El 50% de los motivos por los cuales los propietarios de vivienda las venden en lugar de alquilarlas son problemáticas derivadas del arrendamiento: el posible deterioro de la vivienda, sufrir inconvenientes a la hora de recibir el pago o las malas experiencias pasadas con inquilinos.
A ello se suma, como indica la directora de estudios de Fotocasa, María Matos, la inseguridad jurídica. "La inseguridad jurídica que crea en estos propietarios preocupaciones muy notables que contribuyen a que desechen la idea de arrendar esa vivienda" asegura Matos. Y el efecto es muy claro. "Provoca que la escasa oferta privada que hay en el mercado se contraiga todavía más y que las dificultades de acceso se acentúen" afirma la directora de estudios de Fotocasa.
Recordemos que sin oferta el precio de alquiler crece un 2,4% en el primer trimestre del año.