La invasión rusa en Ucrania, unida a las sanciones económicas a Moscú, ha empujado a muchos países a buscar alternativas al gas procedente de Rusia para lo que queda de invierno y bajas temperaturas.
El 40% del total de gas que llega a Europa lo hace desde Rusia, por lo que la prolongación del conflicto pone en relieve la importancia de las decisiones de ciertos países sobre el suministro del gas. El último, Bulgaria, que admite que su dependencia es "total" y de momento no ofrece alternativas.
En el caso de España, nuestro país importa gas principalmente por los gasoductos que llegan del norte de África, sobre todo de Argelia. En este sentido, el presidente del país, Abdelmadjid Tebboune, desveló que recibió una llamada de Pedro Sánchez en plena escalada del conflicto.
El motivo de la llamada no fue otro que reforzar la asociación de los dos países en un momento de tensión internacional. Tebboune reveló que Sánchez le agradeció a Argelia que fuera "un socio energético fiable", todo ello tras el momento de tensión por el anuncio de Teresa Ribera asegurando que España pasaría gas a Marruecos a través del gasoducto cerrado por Argelia.
El presidente de Argelia no desveló la respuesta al presidente del Gobierno, aunque por el momento Argelia ha garantizado el cumplimiento de los contratos firmados. Así, seguirá pasando gas por el gasoducto que une a los dos países y reforzando los buques metaneros con gas licuado.
La respuesta de la UE: reducción gradual de las importaciones de gas
Este refuerzo de 'alianza' con Argelia también llega tras las palabras de Ursula Von der Leyen, que asegura que hay suficiente gas en Europa para lo que queda de invierno, y añade que las sanciones a Rusia también están pensadas para causar el menor daño posible a la economía de occidente.
En este sentido, la Comisión Europea ha propuesto la reducción en dos tercios de las importaciones de gas ruso, de manera anual y hasta lograr el objetivo de cortar la dependencia rusa en 2030.
EEUU y Reino Unido prohíben la importación
Por otro lado, Estados Unidos y Reino Unido ya han anunciado su intención de prohibir la importación de gas y petróleo de Rusia: en el caso estadounidense, habrá autoabastecimiento por su producción de crudo a nivel doméstico, mientras que Reino Unido lo hará de manera gradual hasta finales de año en un periodo de "transición" que les permitirá ajustar dichos cambios.
El mandatario norteamericano, Joe Biden, explicó que su país está en la posición de tomar esta medida ya que pueden autoabastecerse, algo que sus aliados europeos no pueden hacer: "Estados Unidos produce mucho más crudo a nivel doméstico que la combinación de todos los países europeos", destacó. De hecho, agregó, "somos exportador neto de energía, por lo que podemos tomar un paso que otros no pueden, pero estamos trabajando de cerca con Europa y nuestros socios para desarrollar una estrategia más a largo plazo para reducir la dependencia de la energía rusa".