El Govern de la Generalitat ha presentado su propuesta de financiación singular para Cataluña. Mediante esta fórmula la comunidad recaudaría la totalidad de los impuestos, en vez del actual 9%, y después aportaría una cantidad al Gobierno central para la inversiones conjuntas y otra a un fondo de solidaridad para las comunidades más desfavorecidas. Una condición que no puede negociar con el Ejecutivo español por el adelanto de los comicios catalanes para el 12 de mayo.
El territorio forma parte del régimen común de financiación autonómica, por el que la Administración central recauda la mayoría de los impuestos y después, abona una parte a las autonomías. El País Vasco y Navarra se rigen por el régimen foral, es decir, colectan la totalidad de las contribuciones a cambio de un "cupo" que le ingresan luego al Estado.
La principal consecuencia del cupo catalán es que aportaría menos a la caja común con la que se financian las comunidades autónomas. En 2021 Cataluña aportó 18.357 millones de euros, una cuantía que sólo fue superada por 19.084 millones de Madrid.
Cómo afecta a otras comunidades
Al eliminarse esa aportación o reemplazarse por una más baja, serían el resto de las autonomías las que se verían afectadas porque sus recursos públicos se mermarían. Sobre todo, aquellas que más ingresos reciben de este fondo. En 2021 las más beneficiadas fueron :Andalucía Canarias, Galicia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Los territorios que aportan más de lo que reciben son Madrid, Cataluña y Baleares.
La Generalitat también propone un segundo cupo dirigido a "contribuir a la cobertura de los servicios públicos a las comunidades con menor capacidad fiscal y así garantizar el principio de equidad horizontal".
Una contribución inferior
La cantidad que contribuiría Cataluña si esto saliera adelante no se puede precisar, porque la propuesta del Govern sólo señala que los parámetros se definirían en negociaciones posteriores. Pero, sería menor que la actual.
El texto que ha presentado la Generalitat se habla de un "déficit excesivo" de financiación que "genera una pérdida de bienestar a los ciudadanos" y "supone un freno al crecimiento económico". Consideran que existe una "insuficiencia financiera crónica y persistente para financiar los servicios públicos", pese a que los catalanes pagan impuestos "suficientes" como para subsanar su coste. Sostienen que otras comunidades que aportan menos "acaban recibiendo más".
La Generalitat hace hincapié en que este modelo que plantean no trae ningún privilegio para Cataluña y no impide que se haga extensible a otras comunidades. Asimismo, desde Cataluña están convencidos de que esta propuesto se puede llevar adelante si se modifica la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas.