El Pleno del Congreso vota este jueves la reforma fiscal propuesta por María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, con la que aseguró que España se juega el quinto desembolso de los fondos europeos y el plan fiscal estructural.
La madrugada del pasado martes la Comisión de Hacienda aprobó el proyecto de ley que fija un impuesto mínimo del 15% a las multinacionales y grandes grupos nacionales con el apoyo de todos sus socios de Gobierno tras una dura negociación. En el dictamen se incluyeron algunas enmiendas técnicas procedentes de la reforma fiscal.
Concretamente, el dictamen contiene cuatro enmiendas transaccionales relativas al paquete fiscal. La Comisión de Hacienda aprobó una subida de dos puntos porcentuales, del 28% al 30%, para rentas del ahorro superiores a los 300.000 euros y dio luz verde a reducir el impuesto de sociedades a las pymes.
Se aprobó también la enmienda transaccional por la que se bonifican las cuotas empresariales para los clubes, asociaciones o entidades deportivas no profesionales sin ánimo de lucro, por los trabajadores a sus servicios que actúen como entrenadores o monitores dedicados a la preparación de menores de 18 años.
La Comisión también aprobó la enmienda del PNV por la que se pretende atajar el fraude del IVA que afecta al mercado de gasóleos, gasolinas y biocarburantes destinados a su uso como carburante en automóviles. Asimismo, ratificó gravar los vapeadores.
Sin embargo, a pesar de que la Comisión tumbó la enmienda que mantiene el impuesto a la banca, también se someterán al referéndum esta y otras que se mantienen 'vivas', como la equiparación de la fiscalidad de gasóleo y gasolina.
El impuesto a las energéticas
A última hora de la noche del lunes, ERC, Bildu y BNG acordaron con el Gobierno prorrogar un año más el impuesto a las energéticas.
No obstante, la aprobación de un nuevo gravamen a las empresas energéticas acordado entre PSOE, ERC, BNG y EH Bildu, provocó un choque entre los socios independentistas del Gobierno, a tan sólo unas horas de que se votara la reforma fiscal por la que el Ejecutivo negocia con los distintos grupos 'in extremis' para sacarla adelante.
La discordia entre los socios del Gobierno pone en juego la aprobación de la reforma fiscal. Ha sido la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, quien confirmó que votarán a favor de la reforma fiscal tal y como está diseñada actualmente, pero reiteró su opinión contraria ante el impuesto a las energéticas.
En cualquier caso, la mayor 'amenaza' es Podemos, quien ha asegurado que o se mantiene permanente el tributo o votarán que no a la transposición europea.
Si llegado el momento de la votación Podemos cumple con su palabra, el proyecto no saldrá adelante. En cambio, si se abstiene sería suficiente para que el Congreso de luz verde al texto, ya que a priori el resto de socios del Gobierno votará a favor a pesar de los desacuerdos en cuanto al impuesto a las energéticas.
Qué ocurre si no sale adelante
Si el Congreso de los Diputados no aprueba hoy ese proyecto de ley, las principales consecuencias para España apuntan a una posible sanción de Bruselas.
Además, una negativa en la votación puede perjudicar la estabilidad e imagen del Gobierno, que tendrá que buscar otras vías para intentar sacar adelante esos compromisos.
Por otro lado, es importante recordar que lo que pase hoy en el Congreso puede afectar a los Presupuestos, especialmente ahora que son esenciales para la respuesta a los daños por la DANA.
Tal es la situación, que la ministra de Hacienda ya avisó que de la reforma fiscal dependen unos 7.200 millones de euros en fondos europeos.