El pasado fin de semana las incidencias con los trenes pusieron en el foco mediático a Renfe. Dos contratiempos prácticamente simultáneos durante el sábado provocaron el caos en Atocha y Chamartín, dejando una multitud de viajeros afectados.
El caos ferroviario afectó a más de 15.000 viajeros y fue provocado, en primer lugar, por el descarrilamiento de un tren vacío en el túnel de AVE que une las estaciones de Atocha y Chamartín.
Después, en el mismo día, un hombre amenazó con tirarse a las vías en la Estación de Atocha, desplazando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad al lugar y obligando a cortar la corriente. Esto afectó a los servicios de AVE, Avlo, Avant y las líneas de Cercanías C3, C4, C5 y C7.
El conjunto de estas incidencias provocó la suspensión de varios trenes entre Madrid, la Comunidad de Valencia y Murcia durante el pasado domingo, afectando a casi 14.000 viajeros.
Retirada del convoy
El pasado lunes, el presidente de Renfe, Raúl Blanco, acudió a los estudios de Onda Cero y declaró que “la retirada del convoy siniestrado” se realizaría durante este fin de semana, implicando “cortes del servicio y operar desde Atocha”. Esas fueron sus declaraciones durante la entrevista con Carlos Alsina en ‘Más de uno’.
Sin embargo, el gestor de la infraestructura ferroviaria de Adif ha confirmado recientemente que durante este fin de semana los trenes desde Levante seguirán llegando a Chamartín sin problemas, tal y como pasaba antes del descarrilamiento.
Las tres empresas que operan la alta velocidad han confirmado que el fin de semana operarán con normalidad desde Chamartín hacia el corredor de Levante, que era el afectado por este incidente. En un principio se manejó la posibilidad de que tuvieran salida y entrada en Atocha en lugar de en Chamartín, aunque al parecer ha quedado descartada.
Desde Adif aseguran que los técnicos continúan trabajando intensamente en el diseño de la estrategia para sacar el tren descarrilado y que están estudiando todas las opciones posibles.
Las premisas para estos trabajos son mantener la seguridad de todos los trabajadores implicados, causar el mínimo daño posible a la infraestructura y, al mismo tiempo, tratar de afectar lo menos posible al servicio y a los pasajeros.
Las mismas fuentes afirman que el fin de semana no tendrían por qué producirse cancelaciones porque Adif garantiza la normalidad operativa para que las empresas presten sus servicios de tren.
También los servicios de Cercanías funcionarán con normalidad, según la compañía de capital público que gestiona las infraestructuras ferroviarias.