El IRPF (Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas) es uno de los apartados más importantes de nuestra nómina, ya que son un adelanto que se le hace a Hacienda sobre lo que corresponderá pagar en la declaración de la renta.
Este impuesto es progresivo, no está establecido y no todas las personas pagan por igual, ya que, se adapta a las circunstancias personales y familiares de cada uno. Los factores que tiene en cuenta son la Agencia Tributaria los siguientes:
- Situación laboral: En función del tipo de contrato de cada trabajador, la cantidad a pagar varía. La Agencia Tributaria considera tres posibilidades: contrato general, contrato inferior a un año y contrato de relaciones laborales especiales de carácter dependiente.
- La situación familiar: distintas ventajas fiscales en función de si el trabajador está soltero, casado con hijos o sin ellos, viudo o separado.
- Grado de discapacidad: varía en función de si se trata de una persona con discapacidad superior o igual al 33% e inferior al 65%, superior o igual al 65%.
- Lugar de residencia: los residentes en Ceuta o Melilla no pagan lo mismo que los de Madrid, por ejemplo.
- Salario percibido
¿Qué pasa si me retienen más IRPF del que me corresponde?
Si las retenciones del IRPF en la nómina son menos de lo que nos corresponde pagar en la renta, al hacer la declaración de la renta, saldrá a pagar. En cambio, si te retienen más IRPF del que te corresponde, la declaración de la renta te saldrá a devolver.