Comprarse una vivienda nueva en nuestro país se ha convertido en un lujo al alcance de unos pocos, de los que más tienen, eso significa que lo poco que se construye no soluciona el problema de acceso a la vivienda para la inmensa mayoría de los ciudadanos. Es una de las principales conclusiones del informe ‘Vivienda de obra nueva 2025’que ha presentado hoy la Sociedad de Tasación, Tinsa.
Esfuerzo crítico
Si una familia quiere comprarse una vivienda nueva necesita, de media, destinar casi la mitad de lo que ingresa a esta partida. Estamos hablando de un nivel que se considera crítico y, prácticamente, inasumible para la mayoría. Un esfuerzo que en los casos de Málaga escala a niveles estratosféricos (74,6%), Baleares (68,2%), Alicante (61,1%) o Cádiz (56,7%), donde el peso del sector turístico es muy importante.
Las grandes ciudades sufren de 'agotamiento'
La posibilidad de encontrar vivienda a un precio asequible en las grandes ciudades, que son polos de empleo y focos de turismo, está trasladando la demanda a municipios y provincias cercanas, donde el esfuerzo para comprar una obra nueva también está subiendo. En Cataluña, el esfuerzo en Tarragona o Girona está en el 41,4%. En el caso de Madrid, en Segovia o en Guadalajara ya supera el 37%.
Los precios van a seguir subiendo
Cristina Arias, Directora del Servicio de Estudios de Tinsa, confirma que el precio de la vivienda va a seguir subiendo en este 2025 en la medida en la que la oferta sigue siendo escasa y que la demanda embolsada continúa alta. Los precios de obra nueva más elevados se encuentran en Barcelona, San Sebastián, Madrid, Bilbao y Palma y en los municipios de Marbella y Benidorm. El precio de la obra nueva en las capitales de provincia se encuentra entre un 59 % y un 13 % por encima del precio de la vivienda de segunda mano.