El Gobierno ha presentado una nueva propuesta que podría cambiar la forma en la que los trabajadores se reincorporan a sus puestos tras una baja médica. La idea, presentada este lunes en la mesa de diálogo social, se basa en plantear una reincorporación gradual al trabajo bajo estricta supervisión médica.
La propuesta: reincorporación gradual bajo control médico
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha explicado que el objetivo de esta medida es asegurar una mejor recuperación de los trabajadores que se encuentren en proceso de baja, especialmente en situaciones en las que el retorno progresivo al trabajo pueda contribuir a su salud. Según Suárez, este enfoque permitiría a los empleados compatibilizar el cobro de la baja con una parte de su salario mientras van reincorporándose de manera gradual, siempre con la aprobación médica necesaria.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, también expresó hace unos días su apoyo a esta propuesta. García señaló que los médicos y algunas asociaciones de pacientes consideran que un regreso paulatino al trabajo podría ser una medida eficaz para evitar que los trabajadores vuelvan antes de estar completamente recuperados o sean forzados a reincorporarse.
"Tenemos que buscar mecanismos para que esta reincorporación sea progresiva y supervisada, evitando cualquier tipo de coacción o presión sobre los pacientes", afirmó García, dejando claro que esta nueva fórmula no debe confundirse con una flexibilización de las bajas que perjudique los derechos de los empleados.
Rechazos a las bajas flexibles
La propuesta de reincorporación gradual surge tras el planteamiento de las bajas flexibles, una idea impulsada por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que ha sido ampliamente rechazada. Sindicatos y trabajadores temen que esta medida pueda ser utilizada para presionar a los empleados a reincorporarse antes de tiempo.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue clara al rechazar cualquier cambio que pudiera comprometer la protección de los trabajadores cuando están enfermos. "España va a seguir manteniendo sus niveles de protección. Los trabajadores deben saber que, cuando están enfermos, seguirán estando protegidos", aseguró Díaz.
En cambio, Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), se mostró a favor de la regulación de bajas flexibles, sobre todo en el caso de enfermedades crónicas, como el cáncer, que requieren largos periodos de tratamiento. "Defendemos que estas personas puedan reincorporarse de forma progresiva al trabajo, si así lo desean".
Por otro lado, Miguel Borra, presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), calificó la idea de las bajas flexibles como una amenaza a los derechos laborales. "Va en contra de los derechos de los trabajadores y nos opondremos a la medida".
El Gobierno recalca que seguirá al frente de la mesa de negociación para encontrar un punto intermedio que permita, cuando sea necesario, una reincorporación gradual que beneficie tanto a trabajadores como a empresas.