Los ingresos netos vía impuestos del Estado alcanzaron los 90.679 millones de euros hasta abril y se incrementaron un 5,5% con respecto al mismo periodo del año pasado, gracias al avance de la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que creció un 11,6% en los primeros cuatro meses del año por las retenciones por rendimientos del trabajo.
Tal y como se recoge en el último informe mensual de recaudación tributaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), en abril se mantuvo la estabilidad en el crecimiento que ha caracterizado al IRPF en el arranque de 2023, y que "es consecuencia del dinamismo que muestran las retenciones sobre rentas del trabajo y actividades económicas".
Esta partida ha supuesto en lo que va de año unos ingresos que ascienden a 39.109 millones de euros, es decir, el 94% de los 41.611 millones recaudados a través del IRPF. Esta cifra, además, supone un crecimiento del 11,1% con respecto al mismo periodo del año pasado, una evolución que se asemeja al experimentado por el conjunto de la figura.
Los motivos que explican este buen comportamiento del IRPF se explican en el aumento del empleo, así como la subida de salarios y pensiones medias. No obstante, el incremento en el sector público (+12,3%) es mayor que el del privado (+10%).
Estas cifras se conocen justo después de que el candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, anunciase este miércoles que, si llega a La Moncloa, rebajará el IRPF a las rentas medias y bajas. Esta propuesta realmente no es nueva, ya que tras el estallido de la guerra en Ucrania apeló a deflactar esta figura a los contribuyentes con ingresos inferiores a los 40.000 euros, pero el PSOE descartó esta posibilidad.
La baja inflación lastra el IVA
También crece, aunque en menor medida (+5,5%), el IVA. Se eleva de los 33.402 millones ingresados en el mismo periodo del año pasado hasta los 35.385 millones, pero su crecimiento se desacelera con respecto a la tendencia registrada en 2022, cuando aumentó un 13,9%. Ello se debe a una "menor intensidad" de las subidas de precios, "acentuada" por las rebajas impositivas aprobadas sobre los productos que más se han encarecido.
Por su parte, el Impuesto de Sociedades lastra la recaudación tributaria ya que hasta marzo carecía de "sentido económico" por la ausencia de ingresos y las devoluciones realizadas a cargo del año pasado –que fueron "muy elevadas"–.
Ahora, tras el primer pago, la diferencia respecto al año pasado se ha aplanado. Sin embargo, sigue muy por debajo de los niveles del año pasado y se sitúa en los 3.143 millones de euros, un 33% menos que hace un año.
Por último, en lo que se refiere a los impuestos especiales, los ingresos derivados de estas figuras disminuyeron un 1,8%, aunque sin el Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables la disminución ascendería hasta el 4,1%.