Según el 'lobby' turístico, que representa a una treintena de las principales compañías turísticas españolas, los mayores retos del segundo trimestre del año serán el control de un modelo basado en una mayor afluencia turística, propiciado en parte por un crecimiento "descontrolado" de las viviendas de alquiler turístico.
En rueda de prensa, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha dicho que España continúa en un momento de "plena efervescencia de actividad turística", que se ha acelerado en el segundo trimestre creciendo un 4,7% en este periodo, con una demanda hacia ciudades españolas, frente a otras capitales europeas.
Zoreda ha achacado este aumento al "favorable escenario" macroeconómico y a la situación que viven otros países competidores, principalmente Turquía, que continúan afectados por los problemas de seguridad acontecidos en dichos territorios y cuya recuperación "está siendo lenta" y solamente reforzada por los mercados cercanos.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur ha puesto en valor los 95.800 puestos de trabajo adicionales, con cifras a cierre del mes de junio, vinculados al sector turístico, uno de los motores de la economía española. Sin embargo, el descenso de la estancia media en España, un 2,3% menos, es una tendencia que continúa desde su inicio en 2014, coincidiendo con el abaratamiento d el transporte, aunque se compensa con un aumento del gasto medio sin transporte, que crece un 4,2%, según Exceltur.
El alquiler de viviendas turísticas ha crecido un 37,2%, frente a la demanda hotelera que aumentó en un 7,4%, siendo este crecimiento de este tipo de alojamientos el principal motivo de los problemas de congestión en las regiones turísticas de España y el descontento social contra el turismo, según Exceltur. Además, aunque en los meses de primavera se han mantenido las tendencias de crecimiento de ingresos nominales por turistas extranjeros, los clientes de que alquilan una vivienda turística reducen su gasto medio en un 4,5%.
El principal mercado extranjero sigue siendo el Reino Unido, por lo que el efecto de la salida de la Unión Europea de Gran Bretaña sigue sin tener efectos negativos para el turismo de España. La llegada de turistas británicos ha crecido un 14%, aumentando su gasto en un 19%, en parte por la inestabilidad de otros países de Europa y la consolidación de España como destino para los turistas de Gran Bretaña.