El estudio, elaborado a partir de la encuesta realizada a 613 empresas y 2.655 profesionales en activo, sitúa la media salarial de 2015 en 21.842,55 euros brutos al año, siendo de 45.198,13 euros para los puestos directivos, de 29.182,95 euros para los mandos intermedios y de 17.564,77 euros para los empleados.
Además del puesto que se ocupe, la formación o el sector en el que se trabaje, hay otros factores como el sexo, la edad y el tipo de contrato que también generan desigualdades salariales.
Es el caso de las diferencias retributivas entre hombres y mujeres, ya que el salario medio de un hombre es de 25.205,04 euros anuales, frente a los 18.671,59 euros que de media percibe una mujer, lo que supone una brecha salarial del 25,9 %, equivalente a 6.553,45 euros menos al año.
También existe una brecha salarial en cuanto a la edad, puesto que los trabajadores de entre 41 y 45 años son los que cuentan con mayores salarios (25.735 euros anuales), mientras que los menores de 26 años son los que perciben una menor retribución (11.817 euros).
El sector en el que se desarrolla la actividad profesional también influye de manera directa en las retribuciones que perciben los trabajadores.
El sector industrial tiene el salario medio más elevado (26.793 euros), seguido de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) (24.129 euros), en tanto que la agricultura, la pesca y la ganadería (19.180 euros) y los servicios (18.968 euros) tienen unos sueldos inferiores.
Respecto al área de actividad, la mayor diferencia se da entre la administración de empresas, que cuenta con una retribución media anual de 34.866 euros, y la atención al cliente, cuyo salario medio es de 13.567 euros.
