La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado la tercera Opinión sobre el IMV (Ingreso Mínimo Vital) con datos que hacen referencia a 2023. Pese a que la AIReF constata el impacto positivo que ha generado la puesta en marcha de esta prestación en los últimos cuatro años, pone de relieve que aún queda mucho margen para conseguir llegar a todos los hogares vulnerables que necesitan una prestación de estas características.
Y es que sólo un 36% de los potenciales beneficiarios percibieron esta ayuda el año pasado, mientras que un 17% de este segmento corresponde a hogares en situación de pobreza severa. Se incrementa un 20% el número de familias que en 2023 percibieron el IMV, son 342.856 hogares de los 952.702 del total que tienen derecho a recibir este subsidio. Además, la Autoridad Fiscal ha constatado que únicamente están pidiendo esta prestación la mitad de los hogares que tienen derecho a recibirla.
Unas cifras que han llevado a la AIReF a incidir en la necesidad de aplicar reformas en la implementación de esta ayuda que sirvan para mejorar su eficacia, como por ejemplo caminar hacia un modelo de gestión del conjunto de prestaciones no contributivas que sea más automático y que permita actuar de oficio. Propone además este organismo, que se articule una reforma que permita que cuando se tengan que comprobar los requisitos económicos para acceder al ingreso mínimo vital se haga con datos más acordes a la realidad actual de los afectados, como por ejemplo las cotizaciones sociales, y así poder identificar mejor las situaciones de pobreza sobrevenida.
Más de dos millones y medio de personas han percibido esta ayuda en los últimos cuatro años
Fuentes del Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, valoran positivamente todas las aportaciones a la evaluación del Ingreso Mínimo Vital y han afirmado que las conclusiones de este informe serán incorporadas a la fase de estudio y mejora. Añaden, que se está trabajando en avanzar hacia una prestación donde las cuantías reflejen con una mayor agilidad la realidad económica de las familias y flexibilizar los criterios de acceso a la prestación.
Sin embargo, el Ministerio considera que es inviable que esta prestación se puede otorgar de forma automatizada porque recuerdan que se trata de una prestación que se configura en base a los miembros de la unidad de convivencia y no existen bases de datos que contengan una información suficientemente precisa.
Recuerdan, que se necesitarían cambios en la estructura de datos administrativos del conjunto del Estado y cambios legislativos, tanto del IMV como de otras materias, principalmente dentro de la protección de datos.
Estas mismas fuentes del Ministerio de Seguridad Social y Migraciones cuantifican en el bruto acumulado en los cuatro años de aplicación, en 860.000 hogares, los que han percibido en algún momento este subsidio, o lo que es lo mismo, a dos millones y medio de personas.
Una ayuda que ha tenido una especial incidencia en la reducción de la pobreza infantil, puesto que el 42% de los beneficiarios son menores. Otro de los datos que pone de relieve el Ministerio es que en dos de cada tres hogares, la titular es una mujer, de manera que el total de beneficiarios, las mujeres representan el 54%.