Solo el 40% de los parados de larga duración accedieron a la ayuda del Gobierno
Según una exclusiva de Onda Cero, los múltiples requisitos de acceso a esta prestación han dejado en la cuneta a miles de desempleados a los que los servicios de empleo denegaron la ayuda de 426 euros al mes. El Gobierno sólo se ha gastado 400 millones de euros de los 1200 millones presupuestados para 2015 y 2016.
A un mes de que acabe la vigencia del Programa de Activación para el Empleo (PAE) y sin saber si volverá a renovarse, lo cierto es que los resultados que arroja esta ayuda de 426 euros al mes a parados de larga duración dejan bastante que desear, al menos si lo comparamos con las previsiones iniciales.
Según datos del Ministerio de Empleo a los que ha tenido acceso en exclusiva Onda Cero, desde enero de 2015, cuando se puso en marcha, hasta enero de este año, último dato disponible, han recibido el PAE 160.000 desempleados, lejos de los 400.000 a los que se pretendía llegar.
De las algo más de 214.000 peticiones tramitadas por los servicios públicos de empleo se han denegado casi 60.000, es decir, un 20% del total. El Gobierno se ha gastado en esta ayuda 400 millones de euros, sólo un tercio de los 1200 millones presupuestados para los ejercicios 2015 y 2016. Hay por tanto un remanente de 800 millones de euros que no se han gastado.
El Programa de Activación para el Empleo (PAE) nació en diciembre de 2014 tras una reunión en Moncloa entre el presidente del Gobierno y los líderes sindicales y empresariales con objeto de aliviar la situación de los desempleados más vulnerables, aquellos con más de un año de paro y con cargas familiares.
El PAE se pone en marcha al mes siguiente, en enero de 2015, y se renovó en abril del año pasado, expirando el mes que viene. Se trata de una ayuda de 426 euros al mes durante 6 meses, pero los beneficiarios deben de cumplir ciertos requisitos para recibirlo: estar en paro, haber agotado otras ayudas o prestaciones, carecer de rentas superiores al 75% del salario mínimo y tener responsabilidades familiares.
Además de estos requisitos los aspirantes a la prestación deben de acreditar que estaban buscando empleo de manera activa. Una vez que los servicios regionales de empleo lo acreditan, su caso pasa a los servicios de empleo nacionales (SEPE) que son los que tramitan la solicitud y dan el veredicto final. O se aceptan o se deniegan. Es decir, aunque los expedientes denegados por el SEPE suponen el 20% del total, realmente son muchos más porque ya vienen filtrados de los servicios de las CCAA donde se han rechazo a todos aquellos que no pueden demostrar que están buscando activamente empleo.
Este miércoles, Ministerio y agentes sociales vuelven a reunirse con este tema encima de la mesa y con la intención de rebajar los muchos requisitos de acceso a esta ayuda que ha sido el gran impedimento para que miles de desempleados accedieran a la prestación.