El Real Decreto-Ley 32/2021, aprobado el pasado día 28 de diciembre de 2021, entró en vigor el 31 de diciembre del mismo año. Su objetivo es la creación de medidas urgentes para lograr una reforma laboral, garantizando la estabilidad en el empleo y buscando la transformación del mercado de trabajo.
Una de las ordenes más importantes fue la implantación de un modelo de contrato fijo discontinuo, concebido para evitar la alta temporalidad que azota al mercado laboral español. Un 89,1% de los contratos que se realizaron en 2021 fueron temporales, lo que significa que únicamente uno de cada diez contratos resultaron ser indefinidos.
¿En qué consiste un contrato fijo discontinuo?
Este tipo de contrato laboral está pensado para abarcar a todas aquellas personas que realizan una actividad laboral de manera intermitente en el tiempo. Por ejemplo en caso e que alguien trabaje todos los veranos en un establecimiento hotelero, de manera repetida a lo largo de los años. Forma parte de la reforma laboral propuesta en la Ley 32/2021, que pretende aminorar el impacto de la temporalidad y acabar con la contratación temporal.
Tras su implantación, los contratos fijos discontinuos han ganado cada vez más peso. Muchas empresas se han visto obligadas a reemplazar otros tipos de contratos, como los de obra y servicio, por los fijos discontinuos. Según se muestra en la normativa laboral, tiene que darse una de las siguientes condiciones para poder celebrar este tipo de contrato:
- Realizar un trabajo que tenga naturaleza estacional o se encuentra relacionado con actividades productivas de temporada. También entrarían en este punto las labores que, pese a no entrar dentro de esta descripción, sean de prestación intermitente o disfruten de periodos de ejecución ciertos, determinados o indeterminados.
- Desarrollarse una contratación fija discontinua para actividades realizadas al amparo de contratas mercantiles o administrativas.
- Trabajar junto a una empresa de trabajo temporal (ETT), ya que esta puede suscribir este tipo de acuerdos con sus empleados cedidos.
Cuál es la diferencia entre un contrato fijo discontinuo y otros tipos?
Es importante conocer las diferencias entre ambos tipos de contrato. Su principal diferencia es que el fijo discontinuo es de carácter intermitente. El contrato indefinido, por otro lado, representa una actividad laboral continuada durante todo el año.
Un trabajador que se rija bajo el primero no trabajará durante los 12 meses que tiene un año, ya que su ocupación está limitada a épocas o meses determinados. Esto no es común en un acuerdo indefinido, donde se espera que se desempeñe la labor sin ningún tipo de parón.
Otro tipo de contrato que puede ser confundido con el fijo discontinuo es el de duración determinada, también conocido como contrato temporal. La contratación con esta última se limita a dos casos específicos:
- En caso de que se necesite un contrato debido a circunstancias de la producción, es decir, casos extremadamente concretos y sujetos a las oscilaciones en la actividad habitual de una organización.
- Cuando se realice un contrato por sustitución de una persona trabajadora.
Por lo tanto, es necesario que las empresas escojan el tipo de contrato correcto ya que cualquier tipo de irregularidad o fraude hará que este contrato temporal sea considerado como indefinido, y podría hacer que el negocio se pueda enfrentar a sanciones que oscilarían entre los 1.000 y 10.000 euros.
¿Puedo cobrar el paso si he tenido un contrato fijo discontinuo?
La respuesta corta es sí, ya que así se muestra en la Ley General de la Seguridad Social. Los trabajadores que laboren bajo este tipo de contrato se encuentran en situación legal de desempleo, lo que les permite cobrar la prestación correspondiente una vez llegue su situación de inactividad. Una vez se de por reiniciada la actividad laboral, esta puede dejar de percibir la prestación hasta su siguiente periodo de inacción, cuando su contrato vuelva a resultar suspendido.
Tal y como indica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), esto se debe a la imposibilidad de compatibilizar la prestación con un trabajo a tiempo parcial. Por lo tanto, esta se verá suspendida o extinguida. En caso de tener más de 52 años, las personas que trabajen bajo el contrato fijo discontinuo podrán tener derecho al subsidio por desempleo, siempre y cuando el hecho causante del mismo se haya producido a partir del 2 de mayo de 2022.
Empeoran los datos del paro en España
La última información, publicada el martes 2 de agosto por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, sobre desempleo señala un aumento de 3.230 personas el pasado mes de julio. Pese a que se mantiene por debajo de los 2,9 millones de parados, se puede hablar de la primera subida en este mes desde el 2008. En términos generales, el último año se ha acumulado un descenso de 532.686 desempleados, un 15,59% menos que el año pasado.
Las mujeres fueron uno de los grupos más afectados, sumando un total de 4.573 desempleadas más, situándose en las 1.728.388 paradas. Estos datos contrastan con el caso de los hombres, entre los que el paro descendió en 1.343. Según la edad, el desempleo entre menores de 25 años también pudo disminuir en 12.604 personas.
