"Es un día muy importante para las trabajadoras y trabajadores de nuestro país". Estas han sido las primeras palabras de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, después de que Pedro Sánchez haya anunciado en el Senado que el Gobierno ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos -la CEOE, de nuevo, se queda fuera- para volver a subir el salario mínimo interprofesional.
El anuncio significa, pues, dos cosas: la primera, que el SMI quedará fijado en 2023 en 1.080 euros mensuales tras aumentar un 8%.La segunda, que el Gobierno cumple, así, el objetivo fijado a principios de legislatura de que el sueldo mínimo alcanzase al menos el 60% del salario medio. Recordemos que en 2019 el SMI estaba fijado en 900 euros mensuales.
Ahora bien, ¿cómo repercute este incremento en los salarios de los trabajadores? Esta ha sido -y es- una de las preguntas más recurrentes cada vez que el Ejecutivo anuncia un aumento del SMI. Así las cosas, ¿quiénes se verán beneficiados por esta medida?
El salario más bajo, por ley
Es importante recalcar que el SMI es el sueldo más bajo que una empresa puede pagar a un empleado. Así lo fija la ley. Por tanto, este incremento solo repercutirá a aquellos que reciben menos ingresos de lo estipulado. Es, además, indiferente si se tiene derecho a pagas extras o están prorrateadas.
Pero eso no es todo. Hay que tener en cuenta todos los conceptos, complementos y demás que se pueden incluir en la nómina. Con un ejemplo lo veremos de forma mucho más sencilla: un trabajador que tenga un salario base por debajo de los 1.080 euros no significa que vaya a experimentar un incremento en 2023. ¿El motivo? Hay que tener en cuenta todos los conceptos que se pueden incluir en la nómina: los que no se incluyen en ese sueldo base y que sí son considerados como complementos extralariales que se pagan igualmente a final de mes.
Estos 'extras' se añaden y se pactan en el contrato y, como decimos, suponen un 'incremento' de la nómina que hace que el dinero liquído que perciba el trabajador sea, finalmente, superior a 1.080 euros.
Salario base, el 'quid' de la cuestión
En 2018, la Audiencia Nacional falló a favor de incluir ambos conceptos -sueldo base y complementos- en el cómputo final. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional desestimó la demanda de un sindicato que pedía aplicar el "derecho a que el salario incluya 900 euros mensuales por 14 pagas, más los complementos salariales de convenio y la prima de producción, aunque la suma de dichos conceptos supere los 12.600 euros anuales (el tope del SMI fijado entonces)".
En resumen, una vez entre en vigor la subida, cualquier trabajador podrá contar con un salario base por debajo de esta cifra, y seguirá siendo legal, ya que lo importante es que los ingresos establecidos en su nómina a final de mes correspondientes al salario base, a los complementos y a las pagas extras, sean al menos, iguales al salario pactado por sindicatos y patronal.