El Tesoro prestará 15.000 millones a la Seguridad Social para pagar las pensiones
El Tesoro español prevé conceder en 2018 un nuevo préstamo a la Seguridad Social de unos 15.000 millones de euros para garantizar el pago puntual de las pensiones, que formarán parte de los 40.000 millones de euros que sumarán las emisiones netas de deuda del ejercicio, un 11% menos que en 2017.
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa la secretaria general del Tesoro y Política Financiera, Emma Navarro, que ha añadido que financiación del déficit coyuntural de la Seguridad Social es uno de los factores sobre los que se han calculado las necesidades de financiación del Tesoro para 2018.
"Lo importante es que las pensiones están garantizadas" por el Tesoro y por el conjunto de recursos e ingresos públicos, ha insistido Navarro que ha añadido que la previsión del Tesoro "es prudente, teniendo en cuenta que la Seguridad Social tiene otros medios de financiación alternativos".
Los citados 15.000 millones superan en unos 4.800 millones a los 10.192 millones concedidos a la Seguridad Social para el mismo fin en 2017, que provocaron un aumento de la emisión neta del Tesoro de 10.000 millones, que no se tradujo en un incremento ni del déficit fiscal ni del nivel de deuda pública medido sobre el PIB, según consta en la "Estrategia de Financiación del Tesoro 2018".
Volviendo a la financiación con carácter general, la emisión bruta de deuda prevista para este ejercicio es de 220.145 millones de euros, de los que un 57 % se emitirá en títulos a medio y largo plazo, lo que equivale a unos 126.000 millones de euros, mientras que el resto serán Letras del Tesoro de distintos plazos.
Asimismo, Navarro ha recordado que los mecanismos de financiación autonómica aportarán a las distintas comunidades unos 60.000 millones de euros, de los que el Tesoro emitirá unos 17.000 millones, casi lo mismo que en 2017, y de esa cantidad, un 32 % serán para Cataluña, también en un porcentaje similar al del año pasado, aunque dependerá de los vencimientos de su deuda.
En cualquier caso, aún no se han cerrado los Presupuestos Generales del Estado, por lo que estas cifras podrían variar mligeramente, dijo.
Navarro también hizo balance de la actividad del Tesoro durante 2017, un año que fue "muy satisfactorio", ya que se logró reducir el coste de financiación y se registraron ahorros en costes financieros.
El Tesoro completó el programa de financiación con una emisión de 233.000 millones de euros, el 60 % de los cuales salió en forma de deuda a medio y largo plazo y el 40 %, en Letras.
La emisión neta se situó, pues, en algo más de 45.000 millones de euros emitidos, en línea con lo previsto, incluidos los 10.000 millones del préstamo a la Seguridad Social, que no afectó a la ratio de deuda pública/PIB, dijo.
Navarro también destacó que en 2017 se amortizaron anticipadamente otros 3.000 millones del préstamo del MEDE, con lo que el total suma 9.000 millones y eleva el porcentaje devuelto a más del 23 %, que el Gobierno tiene intención de seguir intensificando.
En 2017 el grueso de la financiación se obtuvo con subastas del Tesoro, aunque un 11,5 % se captó con sindicación bancaria, explicó Navarro.
También se mantuvo la base inversora amplia con mas del 42 % extranjeros, en prueba de "la confianza" que ha aumentado desde 2012.
Navarro también destacó el recorte del coste de la deuda en circulación, hasta el 2,55 %, "la cifra más baja de la historia reciente del Tesoro".
El coste de las nuevas emisiones se mantuvo en el 0,62 %, cerca de sus mínimos históricos, lo que hizo posible un ahorro en la carga financiera que suma ya 3.500 millones de euros acumulados desde el máximo alcanzado en 2014.
La vida media de la cartera se ha alargado progresivamente, lo que "es bueno porque aumenta la resistencia del Tesoro", ha explicado Navarro, que ha asegurado que la deuda española a más largo plazo ha tenido de nuevo mucha demanda en 2017, en prueba de la confianza de los inversores, incluso durante la crisis catalana.
Al igual que en años anteriores, el Tesoro recurrirá a sindicaciones bancarias para colocar determinadas referencias, aunque las subastas seguirán siendo el principal método de emisión de deuda del Estado.
Además, el Tesoro tendrá la opción de convocar subastas especiales, fuera del calendario habitual, para aportar liquidez a ciertas referencias y mejorar así el funcionamiento del mercado secundario.