El astillero está en proceso de liquidación y con un ERE de extinción para toda su plantilla. El 12 de enero se acaba el proceso de consultas de este ERE, y si no hay alguna solución, los actuales trabajadores serán despedidos. Antes, el 10 de enero, se reunirán en Madrid con representantes de la SEPI -sociedad estatal que fue la antigua propietaria del astillero y que en caso de despidos, tendría el compromiso de recolocar a un 80 por ciento de la actual plantilla- y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.
Al día siguiente, el 11, se celebraría la tercera reunión de la mesa negociadora con los representantes del Ministerio de Industria, Gobiernos vasco, sindicatos y comité del astillero. Los trabajadores insisten en que la solución pasa por acabar la draga que se construía para el armador holandés Van Oord y la compra del astillero por las administraciones vasca y central junto a un inversor privado.
En cambio, rechazan que se encuentre una solución para la continuidad del astillero con un inversor privado pero sin su actual plantilla de operarios.