La amenaza de huelga de los transportes por carretera y los paros convocados por los tripulantes de cabina de Ryanair y Easyjet van a dificultar la vida a los ciudadanos en el principio del verano. Miles de viajeros se verán afectados por vuelos cancelados y por otro lado la industria alimentaria advierte del peligro de desabastecimiento general si vuelve a haber una huelga de transporte de mercancías por carretera.
Los paros de Ryanair afectarán a 440.000 viajeros
Este viernes comienza la huelga de los tripulantes de cabina de Ryanair, que exigen mejoras en sus condiciones laborales y una negociación del primer convenio colectivo para los cerca de 1.900 tripulantes de cabina que tiene la aerolínea irlandesa en España. El paro está previsto desde hoy hasta el domingo y del 30 de junio al 2 de julio. Se solapa con otras huelgas en Ryanair convocadas en Bélgica, Portugal, Francia e Italia.
Esta primera jornada puede afectar a a 73.200 pasajeros y, en su conjunto, a cerca de 440.000, según la resolución que fija los servicios mínimos para los días afectados por esta protesta.
A las seis jornadas de huelga están convocados por los sindicatos USO y Sitcpla los 1.890 TCP pertenecientes a Ryanair y de las agencias de contratación Crewlink y Workforce de las diez bases españolas: Madrid, Málaga, Barcelona, Alicante, Sevilla, Palma de Mallorca, Valencia, Girona, Santiago de Compostela e Ibiza.
Durante el período de huelga, hay 2.649 vuelos programados, con unos 440 movimientos diarios, ofertando más de 500.000 asientos en los diez aeropuertos citados.
Los trabajadores reclaman a Ryanair que cumpla con la aplicación de los derechos laborales básicos y las sentencias judiciales, y conseguir cerrar un convenio y unas condiciones de trabajo dignas para toda la plantilla, según los sindicatos.
Ante el inicio de la huelga, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado que los viajeros afectados, además de su derecho al reembolso del precio del billete -que deberá realizarse en un plazo máximo de siete días-, pueden reclamar una compensación adicional según la distancia y el ofrecimiento o no de un vuelo alternativo.
Posibles vuelos afectados por los paros de Easyjet
Los tripulantes de cabina españoles de la aerolínea Easyjet han convocado nueve días de huelga para desbloquear el convenio colectivo. Concretamente pararán los días 1, 2, 3, 15, 16, 17, 29, 30 y 31 de julio durante 24 horas en las bases que tiene la compañía en España, en los aeropuertos de Barcelona-El Prat, Málaga y Palma de Mallorca, que cuentan con seis, siete y cinco aviones, respectivamente
La aerolínea británica ha admitido que es "previsible" que se produzcan "algunas interrupciones" en su programa de vuelos hacia y desde Málaga, Palma y Barcelona durante ese período pero aseguran que harán todo lo posible para "minimizar cualquier interrupción".
El secretario general de USO en easyJet Málaga, Miguel Galán, ha explicado que, actualmente, los tripulantes de easyJet en España tienen un salario base de 950 euros, que son 850 euros menos que el salario base de Francia o Alemania, "rozando el salario mínimo interprofesional".
El sindicato pide una subida de alrededor del 40% del salario base, a lo que se sumaría el complemento por el número de horas de vuelo.
La amenaza de una huelga del transporte pone en alerta a la industria alimentaria
La Plataforma Nacional en Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera, ha vuelto a advertir de posibles movilizaciones. El colectivo ha convocado una consulta a los transportistas y conductores en todo el país el próximo domingo para determinar si se reactiva el paro.
En el mes de marzo, las protestas convocadas por esta plataforma provocaron graves problemas de abastecimiento en supermercados. Un nuevo paro de estas características sería letal para la economía y la industria alimentaria advierte del peligro de desabastecimiento general.
Este viernes se reúne el Comité Nacional de Transportes de Mercancías, en el que no está Plataforma, con la secretaria de Estado de Transportes en el Ministerio. Quieren trasladar al Gobierno su preocupación sobre el precio del gasoil, que se ha comido la bonificación de 20 céntimos.
En lo que va de año los transportistas han visto cómo el litro de gasoil cuesta 70 céntimos más, ha superado ya el listón de los dos euros y la situación empieza a ser insoportable para el sector. Por eso a la secretaria de Estado de Transporte le van a pedir bonificaciones de 20 céntimos además de prorrogar hasta el 31 de diciembre las bonificaciones aprobadas en el mes de abril.
Los transportistas también quieren ayudas directas por camión de 1.250 euros y 500 para furgonetas. El sector quiere medidas contundentes y anima al Gobierno a intervenir los precios del carburante.
