En la sesión inaugural del juicio, los letrados de los expresidentes de la extinta caja de ahorros, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, para quienes la Fiscalía pide 6 años y 4 años y medio de cárcel, respectivamente, por apropiación indebida, alegaron que ni Bankia ni su matriz BFA o el propio FROB pueden acusarles de unas prácticas ajenas a estas entidades.
Todo ello porque, en su opinión, Caja Madrid era jurídicamente "distinta e independiente" de Bankia o BFA, a las que no reconocen como herederas legales de la extinta caja y que, por lo tanto, no pueden considerarse afectadas.
Por ello, solicitaron la nulidad de las pruebas aportadas por Bankia ya que, además, fueron obtenidas "en base a documentación con acceso ilegítimo".
Tras la resolución de las cuestiones previas, la sala procederá al interrogatorio de los usuarios de las polémicas tarjetas; el primero en inaugurar la ronda será el expresidente de la caja Miguel Blesa, a quien se le imputan unos gastos que ascienden a 436.688 euros.