"Las acciones cada día valdrán menos por la deuda de su matriz", eso es lo que afirmaba en un correo electrónico el inspector del Banco de España, José Antonio Casaus, y lo decía cuatro meses antes de que Bankia saliera a Bolsa en 2011.
El Banco de España ha entregado este viernes este y otros correos en el Juzgado. Casaus también advertía de que si el proyecto de sacar a Bolsa de Bankia seguía adelante, al final se iban a nacionalizar las pérdidas, es decir, tendría que nacionalizarse la entidad.
Es lo que ocurrió un año después, cuando se tuvieron que inyectar más de 22.000 millones de euros. Este correo de la inspección del Banco de España llegó a las más altas instancias de la institución presidida entonces por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Por último, en letras mayúsculas, en uno de los correos se ve claramente que el grupo financiero no era viable.