Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) han finalizado sin acuerdo su reunión sobre las nuevas reglas fiscales que limitan el déficit y la deuda a pesar de haber conseguido "avances" y retomarán mañana sus contactos, aunque sin visos de lograr todavía un pacto.
La reunión finalizó a las tres de la madrugada de este viernes y, a pesar de conseguir "buenos avances" en las casi ocho horas de negociación, todavía es necesario seguir "trabajando" para cerrar el expediente.
Limitar la deuda y el déficit público
Estas nuevas reglas fiscales entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero con el objetivo de limitar el déficit y la deuda públicos.
Los Estados miembros pactaron en primavera relajar el Pacto de Estabilidad, suspendido en 2020 por la pandemia, para hacerlo más simple y aplicable a la situación económica europea, pero las últimas modificaciones que se han realizado a petición de Alemania endurecen la propuesta original de la Comisión Europea.
Ha sido España, con Nadia Calviño como cabeza visible, quien impulsó esta reunión en las últimas semanas de nuestro país en la presidencia de turno del Consejo de la UE.
La propuesta española incluye salvaguardas para garantizar una reducción mínima anual de la deuda de aquellos países cuyos pasivos superen el 60% del PIB y que ha sido una de las peticiones recurrentes de países como Alemania desde el inicio de las negociaciones.
Exige una reducción anual del 1% del PIB para los países con una deuda por encima del 90%, como es el caso de España, mientras que plantea un ajuste del 0,5% anual para los Estados miembro con una deuda entre el 60% y el 90%.
Introduce, además, una especie de 'colchón fiscal' para los países con bajo déficit pero una alta deuda, a los que pedirá reducir el déficit para tener un 1,5% de margen por debajo del límite del 3% para tener espacio fiscal y poder responder a posibles 'shocks' económicos.
También pide a los países que superen el valor de referencia del 3% de déficit, a los que se abrirá un procedimiento de déficit excesivo (EDP, por sus siglas en inglés) una senda de gasto neto corrector "coherente" con un ajuste anual mínimo de al menos el 0,5% del PIB.
Oposición de otros Estados miembros
Italia es el país que más oposición mostraba al texto español y Francia, que rechazaba endurecer la propuesta de Bruselas, ha terminado aceptando los dos puntos que se han incluido a instancias de Berlín, aunque pidiendo cierta flexibilidad a la hora de realizar ajustes para aquellos países que tienen abierto un expediente por déficit excesivo.
El ministro galo, Bruno Le Maire, se inclinaba por que en el caso de aquellos países que se comprometen a realizar una serie de inversiones y reformas el ajuste estructural se reduzca de un 0,5 % del PIB a un 0,3 %, pero su homólogo alemán Christian Lindner no ve esta opción con buenos ojos.
"Los déficit excesivos deben tener un trato diferenciado, necesitamos más ambición para combatir los déficits excesivos"; dijo el alemán, quien reconoció este punto de divergencia con su compañero francés a pesar de que París y Berlín, afirmó, están de acuerdo en el 90 % del texto.
Calviño, optimista
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, defendió este jueves antes del inicio de la reunión el texto español como "una propuesta equilibrada que refleja las prioridades de cada una de las distintas posiciones que hay en el Consejo".
En una línea parecida se expresó el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Domobrovskis, quien calificó las diferencias entre los Estados miembros como "salvables" siempre que estos tuvieran un espíritu "constructivo".
