La irrupción de Vox en las elecciones andaluzas y la posibilidad de que se forme un bloque conservador que acabe con 40 años de Gobierno socialista en Andalucía, abre un escenario electoral aún más incierto en España, cuando se daba prácticamente por hecho que Pedro Sánchez adelantaría las generales.
El PP, Ciudadanos y Vox suman, con el 99 % de voto escrutado en las elecciones andaluzas, 59 escaños, cuatro más que la mayoría absoluta, mientras que el PSOE se derrumba hasta los 33 diputados, el peor resultado de su historia.
Con ese porcentaje escrutado, el PP obtiene 26 escaños; Ciudadanos 21; Adelante Andalucía, 17, y Vox 12.
El PSOE ha ganado las elecciones con el 28,24 % de los votos (8 puntos por debajo que en los comicios de 2015). Su líder, Susana Díaz, ha hecho un llamamiento a los constitucionalistas para frenar a la extrema derecha.
El PP se sitúa en el segundo puesto, con el 20,69 % (baja seis puntos). Juan Manuel Moreno Bonilla ha celebrado sus resultados y resaltado el hecho de que Andalucía haya expresado que quiere el cambio.
Por su parte, Ciudadanos pasa del cuarto al tercer puesto, con el 18,14 %, casi el doble que en las anteriores elecciones. El entusiasmo en la sede de la formación naranja era evidente y tanto su líder en Andalucía, Juan Marín, como su líder nacional han dejado claro que van a presentar una candidatura para la presidencia de la Junta.
Adelante Andalucía se queda con el 16,15 % frente al casi 22 % que sumaron los miembros de esta confluencia (Podemos e IU).
Vox irrumpe con fuerza por primera vez en un Parlamento con el 10,89 %, siendo Almería la provincia donde ha recibido un mayor apoyo, con el 16,87 %, lo que le sitúa por detrás del PP y el PSOE.
Por provincias, el PSOE ha ganado en todas menos en Almería, donde ha vencido el PP.
Destaca también el aumento de los apoyos de Adelante Andalucía en la provincia de Sevilla, donde ha superado a Ciudadanos y al PP.