Este domingo, en las elecciones de Andalucía, Ciudadanos ha firmado otra jornada electoral traumática al no lograr ni un solo diputado al Parlamento andaluz. Recordemos que contaba con 21 escaños decisivos que obtuvo en 2018 y que le permitieron formar Gobierno con el líder de los populares, Juanma Moreno. Se trata de la segundas elecciones autonómicas en las que el partido de Inés Arrimadas no consigue ningún parlamentario como le sucedió el año pasado en Madrid. A partir de ahora, tiene por delante el difícil reto de sobrevivir a nivel nacional.
Los catastróficos resultados de Ciudadanos en Andalucía tendrán una inmediata lectura en clave nacional, ya que el partido se enfrenta a una difícil situación para sobrevivir ya que en un solo año han pasado de coogobernar en Castilla y León, Madrid y Andalucía a convertirse en un partido extraparlamentario en esas dos últimas regiones, mientras que solo tiene un escaño en la región castellana.
En Andalucía, Ciudadanos solo ha ganado en dos municipios: en Porcuna, localidad situada en la provincia de Jaén y a escasos 60 kilómetros de Córdoba. Tiene una poblaión de 6.523 habitantes. Aquí el partido de Juan Marín ha conseguido el 33% de los votos, mientras que el PSOE y el PP, han quedado en segunda y tercera posición, casi con un empate técnico, tras cosechar el 25% de los votos.
El segundo municipio donde ha ganado el partido naranja ha sido en Aldeaquemada, también de Jaén, situado en el parque natural de Despeñaperros. Tiene unos 500 habitantes que han dado a Ciudadanos el 29% de los votos y al PSOE el 24%.
Los comicios de hoy no han hecho más que confirmar esa tendencia ya vista en otras elecciones autonómicas, como las de la Comunidad de Madrid en 2021 o las de Castilla y León de este mismo año, después de la herida abierta en el partido tras las elecciones generales de noviembre de 2019. Ciudadanos desapareció de la Asamblea General madrileña, lo que aceleró la decadencia ya iniciada tras las generales. Perdió medio millón de votos y vio frustrado su objetivo de recuperar el poder en la Comunidad de Madrid, donde también gobernaba con el PP.