Nacido en Tarragona, el 30 de mayo de 1976, Alejandro Fernández Álvarez es un político y politólogo español, presidente del Partido Popular Catalán. Ingresó en las Nuevas Generaciones del PP en 1994 y se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Barcelona, después de lo cual cursó un Máster en Comunicación Política. Fue profesor de Ciencia Política en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona entre 2004 y 2012.
Portavoz del PP en el Parlament desde 2016
En el aspecto político, ocupa el cargo de presidente provincial del PP de Tarragona y Primer Teniente de Alcalde en el Ayuntamiento de la ciudad. Asimismo, fue diputado durante la X Legislatura al presentarse como cabeza de lista por la circunscripción de Tarragona en las Elecciones Generales de 2011. En las municipales de 2015, repitió como alcalde de Tarragona, pero bajó de 7 a 4 concejales. Además, también fue elegido diputado en el Parlament catalán ese mismo año en las Elecciones catalanas.
Desde el pasado 22 de noviembre de 2016, ocupa el cargo de Portavoz del PP en el Parlament catalán, en sustitución de Enric Millo, y en 2017, fue reelegido diputado tras las elecciones de diciembre en una pugna muy apretada por el escaño de Tarragona.
Se representa a sí mismo como un "liberal conservador" y considera tanto a Margaret Thatcher como a Ronald Reagan como referentes políticos.
Las claves de la campaña electoral
Tras unos años rozando la residualidad en Cataluña, el PPC afronta el 14F aferrado a la oratoria de su candidato y pendiente de Vox, al que las encuestas vaticinan grupo propio. Los populares buscan doblar sus actuales cuatro escaños y dar así el primer paso para que, en un futuro no muy lejano, el líder nacional, Pablo Casado, llegue a La Moncloa. Estas son las claves de su campaña:
Levantar la cabeza, pese a Bárcenas
Tras las penurias cosechadas en las últimas citas electorales, parece que ahora las encuestas comienzan a sonreír al PPC al apuntar que podrían, incluso, doblar representación. Fernández aspira a capitalizar el descontento de los sectores económicos con las medidas restrictivas de la Generalitat -que contrapone a las más laxas de la Comunidad de Madrid-, dice querer acabar con el "infierno fiscal" de Cataluña y, por supuesto, se ofrece como antítesis del independentismo. Sus expectativas de crecimiento, no obstante, pueden verse lastradas por el desgaste que pueden ocasionarle al PP las últimas confesiones de Luis Bárcenas sobre la supuesta contabilidad B del partido.
Con la vista puesta en Ciutadans y Vox
Los 36 escaños que logró la formación naranja en 2017 pueden reducirse drásticamente en estos comicios, según vaticinan las encuestas, y muchos de esos votos podrían irse a la bancada de los populares. El candidato azul reprocha a Ciutadans no haber sabido gestionar su victoria electoral y critica que se ofrezca ahora a gobernar con el PSC. El otro ojo está puesto en Vox, formación a la que algunos sondeos pronostican más escaños que al PPC. Fernández marca distancias con "populistas encantadores de serpientes" y ha pedido ayuda en la campaña a figuras como Cayetana Álvarez de Toledo y Alejo Vidal-Quadras.
La casa grande del Constitucionalismo
Una de las principales apuestas de Fernández es hacer del PPC la referencia del constitucionalismo en Cataluña, mientras considera que el PSC se entiende "demasiado bien" con ERC. Por ello, ha incorporado como número dos de su lista a la exportavoz de Ciutadans, Lorena Roldán, y como tres a la ex de Unió Democràtica y ahora concejal en Barcelona junto a Manuel Valls, Eva Parera. También guiña un ojo al mundo empresarial con el fichaje del expresidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, que ocupa el simbólico último puesto de la candidatura.
Objetivo: La Moncloa
Los populares creen que un buen resultado en Cataluña puede ser "la antesala del cambio" en todo el Estado ya que, según su lectura, los socialistas no buscan otra cosa que "apuntalar la supervivencia política" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con una hipotética entente entre PSC y ERC en el Parlament que permitiría, de rebote, un final de legislatura tranquilo en el Congreso. Consciente de ello, el PP se ha volcado en la campaña catalana y, de hecho, Casado ha visitado prácticamente cada semana la comunidad desde finales de octubre, al tiempo que ha usado a los líderes y dirigentes más importantes del partido: Isabel Díaz Ayuso, Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno, José Luis Martínez-Almeida o Teodoro García Egea.
Dar a conocer a Fernández
Otro de los objetivos de la campaña del PP es dar a conocer mejor a su candidato entre los catalanes, ya que según el CEO, tan sólo un 40% de ellos sabe quién es. Para lograrlo, llevan varios meses promocionándolo en vídeos electorales cortos a través de las redes sociales. Ya que en su día, Fernández uso el exitoso tema 'Alejandro' de Lady Gaga para promocionarse, esta vez ha buscado ganar notoriedad con otras acciones, como la canción de Manolo Escobar entonada en el Parlament o la felicitación navideña para que los catalanes dejasen de llevarse "como el perro y el gato".