La directora del instituto Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha asegurado que las vísperas del 9N recibió varias llamadas del Departamento de Educación en que la "presionaron" para que entregara las llaves de su centro de forma que acogiera las urnas de la consulta.
La directora, Dolores Agenjo, ha declarado como testigo ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que investiga la causa del 9N, al que ha dicho que, semanas antes de la consulta alternativa, asistió a una reunión con responsables de Educación en que se le dieron "instrucciones" para que entregara las llaves, lo que ella interpretó como un presión porque de negarse podría acarrear consecuencias negativas para su carrera profesional.
La testigo ha añadido que, a raíz de su negativa a entregar las llaves del instituto para que se instalaran las urnas, recibió correos electrónicos amenazantes, sin que se haya sentido apoyada por el Departamento de Enseñanza, aunque también ha precisado que no se las comunicó a la ningún responsable de la Generalitat.