Tras la tradicional misa de La Mercè, a la que no ha asistido ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni ningún miembro de su equipo de gobierno, la alcaldesa, los concejales y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se han dirigido a la plaza Sant Jaume para presenciar desde el balcón la "plantada del Bestiari" de la ciudad.
Ha sido entonces cuando Bosch ha colgado una bandera "estelada" del balcón, acción que ciudadanos congregados en la plaza han acompañado con gritos de "independencia" y que ha provocado una sonrisa en Mas, mientras que Fernández Díaz la ha retirado y la ha sustituido por una bandera española.
La "guerra de banderas" ha concluido cuando el primer teniente de alcalde ha mediado entre ambos concejales y ha descolgado ambas enseñas.