"Estoy bien, ya estaba bien ayer. Tengo un poco hinchado el pómulo, pero estoy bien", responde Mariano Rajoy al ser preguntado por su estado.
"La rutina del día no ha cambiado", declara con relación a un vídeo publicado esta misma mañana por la Moncloa, en el que se ve al presidente en el gimnasio. "Me levanté a las 7 de la mañana y fui al gimnasio. Ahora en Barcelona y luego viajaré a Bruselas para el Consejo Europeo", añade.
En referencia a la agresión, reflexiona que "estas cosas no son habituales, y fastidian". Aun así, el presidente del Gobierno aclara que "me he recorrido España entera y no he tenido problemas". Por ello tilda el suceso "lo de ayer fue un hecho aislado".
Asimismo, Mariano Rajoy ha querido agradecer la reacción general que la agresión ha generado: "La gente ha sido muy cariñosa y generosa. Siempre procuro quedarme con la parte positiva de las cosas, así que me quedo con ello".
También ha querido "agradecer" a todos los represantantes de otras fuerzas políticas sus "mensajes y llamadas", aun así, se ha disculpado ya que "todavía no he tenido tiempo para responder a todos uno a uno".
El candidato a la reelección en la cita electoral del 20D, aclara que se sigue sintiendo "cómodo" en la calle. "Este es un país de gente normal, razonable sensata y equilibrada. Por el hecho de que haya uno, dos o tres que hagan lo que no se debe hacer, no voy a cambiar absolutamente nada", añade.
"No ha habido fallos de seguridad", pondera sobre si el evento podría haberse evitado, "iba por la calle porque quería ir por la calle, la gente pedía fotos y se acercaban a mí. Era imposible de evitar".
Finalmente, Mariano Rajoy ha querido aclara que "extraer consecuencias políticas a lo de ayer es un error". Esta afirmación viene en respuesta a las opiniones que señalan que la agresión podría venir fundamentada por el cara a cara del pasado lunes con Pedro Sánchez, el líder de la oposición.
"Ayer paso que alguien pegó a un candidato de un partido político y no hay más", sentencia, "es una persona que es la excepción que confirma la regla de que España es un país de gente civilizada".