Estos comicios serán claves para el líder de la formación naranja, que es consciente de que necesita convencer a los votantes desencantados del PP y del PSOE, pero también a los suyos que -según las encuestas- podrían fijarse en Voxel próximo 28 de abril. Un panorama con la derecha más fragmentada que nunca que, desde luego, no beneficia a Ciudadanos.
En cuanto a posibles pactos después del 28A, todo sigue en el aire. Si algo tiene claro Albert Rivera es su 'no' a un gobierno liderado por Pedro Sánchez. Con él no irán, ha dicho en varias ocasiones tanto él comoInés Arrimadas, ni a la vuelta de la esquina.
Y es que el presidente de Ciudadanos está convencido de que el único remedio para evitar otros cuatro años de Pedro Sánchez -acompañado del llamado gobierno Frankenstein-, es un gobierno de coalición entre Ciudadanos y los populares de Pablo Casado. Pero habrá que esperar a los resultados, a ver si le salen los números y si el naranja y el azul acaban encajando.