Madrid |
Para Sánchez es fundamental el trasvase de votos que pueda llegar el 28-A del electorado desencantado de Podemos, partido en declive, siempre según las encuestas publicadas.
En su haber, Sánchez cuenta por fin con la confianza de su propio partido, a cuya dirección llegó tras ganar unas primarias a la líder socialista andaluza Susana Díaz, en horas bajas tras su derrota electoral en las últimas elecciones en esa comunidad. También en su haber están sus últimas decisiones económicas como aumentar a casi 900 euros el Salario Mínimo Interprofesional, bien recibido por el votante de izquierdas.
En su contra, haber tratado de hablar/dialogar/negociar con el gobierno independentista de Cataluña, sin resultados positivos ni para acabar con el 'procés', ni para lograr el apoyo en los Presupuestos del PdeCat o Esquerra republicana.
Para Sánchez el reto electoral es ahora conformar una mayoría con Podemos y otras fuerzas políticas que evite tener que contar con el apoyo de los independentistas catalanes y de EH-Bildu.