El debate a seis entre los candidatos catalanes en las elecciones generales del 28A, retransmitido por TV3 con Sanchis como moderador, arrancó con los reproches de Arrimadas y Álvarez de Toledo a la televisión pública catalana y, más concretamente, a su director.
Álvarez de Toledo ha denunciado la "anomalía" que vive Cataluña con el proceso soberanista y, dirigiéndose a Sanchis, ha añadido: "Un ejemplo de esa anomalía es usted", por dirigir TV3 pese a haber sido "procesado por desobediencia" en la "operación de asalto" a la legalidad constitucional con el 1-O.
A continuación, Arrimadas ha ido incluso más allá y entregó a Sanchis una "carta de dimisión" ya redactada, porque como Álvarez de Toledo considera una "anomalía" que siga al frente de TV3 pese a haber sido "reprobado por el Parlament".
Arrimadas lo ha calificado de "comisario político" y de "conseller de propaganda" y ha dicho que no descarta que Sanchis "acabe en una lista electoral" independentista.
Sanchis ha rehusado replicar a las dos candidatas: "Yo no me presento, yo no voy en ninguna lista y no voy a contestar, yo no estoy debatiendo con ustedes", ha afirmado el director de TV3, que ha reivindicado el principio de la presunción de inocencia y ha prometido "estudiar a conciencia" la carta que le ha entregado Arrimadas.
En su defensa ha hablado el candidato de ERC Gabriel Rufián, que ha hecho una "defensa cerrada de los trabajadores de TV3, empezando por usted (Sanchis) y acabando por el último trabajador de la casa", antes de añadir: "Me gustaría que algunos fueran tan valientes y les dijeran, ante el comité de empresa, que son unos manipuladores".
También la candidata de JxCat Laura Borràs ha recriminado a Arrimadas y Álvarez de Toledo su actitud: "No sé si estoy en un western o en TV3, que es una televisión tan plural que permite que vengan personas a criticar su funcionamiento desde dentro (...). Me parece inaudito que se pueda hablar de maquinaria separatista".