A las 18.00 horas, la participación era del 58,36 por ciento, más de medio punto por encima de la de 2011, cuando a la misma hora fue del 57,65 por ciento, ha informado la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martín Castro, en una comparecencia junto al subsecretario de Interior, Luis Aguilera Ruiz.
Los máximos dirigentes de los partidos políticos han ejercido su derecho al voto con una llamada a la participación masiva en unas elecciones generales que se prevén trascendentales tras la entrada en escena de los nuevos partidos emergentes que pueden poner fin a tres décadas de bipartidismo.
La normalidad ha sido la tónica de una cita electoral que sólo se ha visto salpicada por pequeños incidentes como la detención de una mujer en Madrid por insultar a los miembros de una mesa que no la dejaron votar cuando presentó una fotocopia del DNI.
Además, un cámara de TVE en la provincia de Ciudad Real ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza al caerle un cartel metálico del colegio electoral en el que estaba desarrollando su trabajo.
Prácticamente el cien por cien de las mesas se ha constituido en tiempo y forma, salvo casos muy concretos en los que se han registrado incidencias de poca importancia que no han impedido el normal desarrollo de las votaciones.
Dos minutos escasos ha permanecido abierto el colegio del municipio riojano de Villarroya, el tiempo suficiente para que los seis vecinos de la localidad hayan ejercido su derecho al voto.
La discapacidad ha estado presente en esta cita, en la que varias personas sordas han formado parte de mesas electorales.
Los políticos han sido también protagonistas de algunas de las anécdotas del día. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha extraviado su DNI y ha tenido que volver a casa para buscar su pasaporte.
Antes del mediodía, los principales líderes ya habían depositado sus papeletas en las urnas. A las once de la mañana lo hacía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de su esposa, Elvira Fernández, en el colegio Bernadette, de Aravaca (Madrid), donde ha animado a votar, que "es el acto más democrático de todos".
Diez minutos después llegaba al Centro Cultural Volturno, de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el secretario general del PSOE y candidato a presidente, Pedro Sánchez, junto a su mujer, Begoña Gómez. El líder socialista ha considerado que "huele a cambio" y ha confiado en que se dé "el cambio de rumbo que necesita España".
Más madrugadores han sido los candidatos de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Unidad Popular-IU, Alberto Garzón, que han votado poco después de las diez de la mañana.
En el colegio Santa Marta de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Rivera ha asegurado que "si queremos cambiar España, hay que mojarse, hay que participar".
Por su parte, Garzón, que lo ha hecho acompañado de su padre en su pueblo natal, Rincón de la Victoria (Málaga), ha augurado "grandes sorpresas" en la noche electoral, así como "un gran día" para su formación. Para el candidato de Podemos, Pablo Iglesias, que ha votado a mediodía en el instituto Tirso de Molina, de Vallecas, España "está viviendo una nueva transición" y se ha mostrado convencido de que la historia del país cambiará hoy.
El cabeza de lista de UPyD, Andrés Herzog, ha votado pasadas las diez y media de la mañana en el centro dotacional integrado Arganzuela, de Madrid, donde ha pedido a los ciudadanos que sean "muy exigentes" con los políticos.
A las ocho de la tarde cerrarán los colegios electorales, con lo que se darán por finalizadas las votaciones de una jornada en la que los numerosos incendios forestales en la cornisa cantábrica han estado también presentes
