En declaraciones a Europa Press, Del Olmo ha señalado además que el cierre de la cuenta supone una "discriminación irreparable" a la formación morada, porque el resto de partidos, asegura, siguen usando WhatsApp para transmitir sus mensajes electorales. Ha puesto como ejemplo que el PSOE lanzó un envío masivo este mediodía a sus simpatizantes con una encuesta sobre el debate de RTVE.
Del Olmo añade que se han personado en la sede de Facebook (propietaria de WhatsApp) para intentar solucionar el problema del cierre, pero no les han recibido, y ha comentado que ya han enviado un burofax a la compañía.
Desde WhatsApp, en un comunicado enviado a la prensa, explican que aplican los mismos estándares de implementación para todos los usuarios de WhatsApp "a nivel mundial" y que los términos y condiciones de uso de la 'app' son "explícitos y no permiten la mensajería masiva o programas de terceros para automatizar los mensajes". Algo en lo que habría incurrido la formación 'morada' al usar esa "herramienta en la mediación".
Entre las prácticas 'indeseadas' por la compañía se encuentra el envío de "mensajes no deseados, automáticos o masivos", el "uso excesivo de las listas de difusión" o el "uso de listas de contactos" que no son propios.
Del Olmo ha explicado que cuando se creo la cuenta de Podemos en la aplicación de WhatsApp, el equipo de gestión de redes "cumplió con los trámites previstos" en las condiciones de uso, "solicitando de forma específica y a través del cauce establecido, la verificación de las cuentas de Podemos".