Vox celebró ayer un tenso mitin en Vitoria con protección de la Ertzaintza, donde aseguró que el PNV es un partido "de cuatro gatos" que tiene las manos "manchadas de sangre".
El dirigente de Vox criticó el euskera batua, la lengua vasca unificada a partir de las distintas variantes tradicionales del euskera, del que ha afirmado que recurre a palabras "inventadas" y procedentes de "dialectos de distintas aldeas que no se entendían entre ellas".
El 'número dos' de Vox participó en un acto electoral en Vitoria, que se desarrolló sin incidentes. En este mitin Javier Ortega Smith lanzó un mensaje contra el PNV acusando al partido de "tener las manos manchadas de sangre" por su "connivencia con el terrorismo".
En este acto electoral también intervino la portavoz de esta formación en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, que criticó a los "nacionalistas excluyentes" y a los "bilduetarras", frente a los que reivindicó "el orgullo de ser español". La dirigente de Vox reiteró su exigencia de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "devuelva el acta" de parlamentario en la Cámara vasca "si no se siente español", ya que dicha acta "pertenece a todos los españoles".
Monasterio, afirmó que su partido es la única opción de "voto útil" frente a los "terroristas y filoetarras".