Con Martinho ya son cuatro las borrascas que se han ido sucediendo en la península ibérica en el último mes, y las agencias de meteorología no pronostican aún un fin cercano de las precipitaciones. Así, es habitual escuchar quejas continuadas sobre el tiempo en los institutos, puestos de trabajo o redes sociales.
Precisamente ciertos grupos de expertos señalan que las lluvias continuadas pueden afectar a nuestra salud y estad de ánimo. Así lo señalaron los tres autores estadounidenses Jiwei Li, Xun Wang y Eduard Hovy, quienes realizaron un estudio sobre el impacto del mal tiempo en el tono de los mensajes de la red social X o Twitter, donde concluyeron que sí que existía una relación directa entre la nieve y los estados depresivos. También en el extremo opuesto, ya que un exceso de calor se relacionaba con el crecimiento de la ira.
Meteorosensibilidad
Así lo abordó también el programa de esta casa 'Por Fin', en particular el fenómeno de la 'meteorosensibilidad', una condición que afecta entre un 30% y un 60% de la población mundial, según estimaciones. Este término hace referencia a la alteración física o psicológica que algunas personas experimentan ante cambios en variables meteorológicas como la humedad, la temperatura, la presión atmosférica o el viento.
La meteoróloga Mar Gómez, invitada al programa, explicó en qué consiste este trastorno y las dudas que genera, tal como recoge en su libro Meteorosensibles. Según señala, la mayoría de las personas experimentan algún síntoma cuando cambia el tiempo, no solo a nivel físico, sino también psicológico.
Durante la entrevista, Gómez abordó cuestiones como el origen del dolor de huesos cuando el tiempo empeora. Este fenómeno indica, está vinculado a las variaciones en la presión atmosférica, especialmente con la aparición de borrascas. Explica que, cuando el cartílago que protege los huesos se desgasta, los nervios quedan más expuestos y podrían detectar estos cambios de presión. Asimismo, ha señalado que las migrañas pueden agravarse cuando la presión atmosférica disminuye y que las lluvias pueden influir en el estado de ánimo de algunas personas, provocando una sensación de decaimiento.
Posibles remedios
La falta de luz solar durante períodos prolongados puede generar cansancio, apatía y melancolía, afectando el equilibrio emocional. Amelia Pascual Lacal, psicóloga en Vithas Málaga, explica que la luz natural activa el organismo, y su ausencia prolongada puede acentuar el decaimiento, especialmente en personas sensibles.
Para contrarrestarlo, recomienda mantener una rutina activa, aprovechar la luz natural, hacer ejercicio y fomentar el contacto social. Además, una alimentación equilibrada con alimentos como plátanos o chocolate negro puede contribuir a mejorar el estado de ánimo.