METEOROLOGÍA

La nueva predicción de la AEMET para el próximo invierno: las navidades no serán blancas ni lluviosas

La AEMET ha hecho balance del otoño en 2023 y ha detallado las previsiones para el próximo invierno, que apunta a que será más cálido de lo normal.

Mercedes Pascua

Madrid | 19.12.2023 13:54

Imagen de un niño abrigado con gorro y bufanda
Imagen de un niño abrigado con gorro y bufanda | Europa Press

Nochebuena y Navidad serán más frías de lo habitual en el centro peninsular, Castilla y León y valle del Ebro. El anticiclón frenará las lluvias y la nieve, y dejará sol de día y frío de noche en Nochebuena y Navidad. Tiempo estable en las fechas navideñas, pero habrá que tener cuidado con la niebla y las heladas. Algunas zonas como partes de Extremadura, sur de la Comunidad de Madrid y oeste de Andalucía podrían experimentar una semana ligeramente más fría de lo normal.

Segundo otoño más caluroso en los últimos 62 años

El próximo 22 de diciembre a las 4,27 de la mañana entra el invierno, que será más cálido de lo normal. El otoño de 2023 ha sido el más cálido de todos los registros, sólo superado por el de 2022, El último otoño frío que constata la AEMET es el del año 2010, siete de los diez otoños más cálidos de la serie histórica están en el siglo XXI. Sin embargo, en esta estación ha habido más lluvias de lo normal, pero de forma heterogénea, las precipitaciones han sido más frecuentes en el noroeste y zona centro y han sido muy escasas en tercio oriental peninsular y en los archipiélagos.

A pesar de la recuperación por las lluvias, España sigue en sequía meteorológica de gran duración. El otoño de 2023 (periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre de 2023) tuvo carácter extremadamente cálido, con una temperatura media en la España peninsular de 16,3 °C, valor que queda 1,9 °C por encima de la media de esta estación (periodo de referencia 1991-2020). Fue el segundo otoño más cálido de la serie histórica, tan solo por detrás del de 2022, que tuvo una temperatura una décima de grado superior.

Previsión para el invierno

El invierno astronómico, que afecta al trimestre comprendido por enero, febrero y marzo de 2024, tiene una probabilidad del 50 % de ser más cálido de lo normal en la mayor parte de la Península, frente a un 20 % de probabilidades de que sea más frío de lo habitual. En Andalucía y los archipiélagos, la probabilidad del carácter cálido asciende al 60 % y la del carácter fría se queda únicamente en el 10 %.

La previsión de lluvias no es muy fiable todavía, existe la misma probabilidad de que sea un invierno seco a que sea más lluvioso de lo habitual en la mayor parte de España, excepto en el cuadrante noroeste peninsular, donde la probabilidad de que las lluvias estén por encima de la media es del 50 %, frente a un 20 % de que queden por debajo

Un 2023 de récords

Cuando quedan unos días para finalizar el año ya podemos avanzar que el año 2023 será el segundo más cálido de la serie histórica, sólo por detrás de 2022. Los cuatro años más cálidos se han registrado desde 2017. En el año 2022 la temperatura fue 1,4 °C superior sobre lo normal y en el 2023 1,3 °C sobre lo normal.

2023 ha sido un año extremadamente cálido, con 42 récords de días cálidos Ningún récord de día frío. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Lo esperable en un clima no alterado serían cinco récords de cada al año

Sequía de larga duración

La España peninsular, en su conjunto, se encuentra en situación de sequía meteorológica desde diciembre de 2022, analizando los treinta y seis meses previos (sequía de larga duración). Se ha producido una recuperación en otoño en el oeste y centro de la Península. Se ha agudizado en el este del territorio y sur de Andalucía.

La sequía es intensa en las cuencas del nordeste peninsular, muy especialmente en Pirineo oriental (Cataluña), donde se trata de la sequía meteorológica más intensa de la serie histórica. Sequía muy larga en las cuencas del tercio sur peninsular. Guadiana, Guadalquivir y sur de Andalucía entraron en sequía de larga duración en la primavera de 2016. Es la sequía más larga en estas cuencas de la serie histórica.