Continúa la intensa ola de calor que la AEMET ha fijado desde este jueves y que hoy afectará a gran parte de la Península Ibérica, excluyendo el cuadrante noroeste y el área cantábrica. Este fenómeno meteorológico, resultado de un amplio anticiclón en niveles medios y altos situado en Argelia, ha comenzado a introducir una masa de aire muy cálido y seco sobre la Península y Baleares, con temperaturas que superarán los 38 grados centígrados en muchas regiones.
Hasta 44 grados
La ola de calor, que comenzó el 18 de julio, se prolongará hasta el sábado 20 de julio, con una probabilidad media de entre el 40% y el 70%. Las temperaturas alcanzarán valores significativamente altos, con picos esperados de 40 a 42 grados en los valles del Guadalquivir, Guadiana, Tajo y Ebro. El día más crítico será el viernes 19 de julio, cuando las temperaturas podrían llegar a 44 grados en algunas zonas del valle del Guadalquivir y superar los 40 grados en áreas de La Mancha, la cuenca del Genil y el interior de la Comunidad Valenciana.
En la meseta Norte y en Baleares, especialmente en el interior de Mallorca, se esperan temperaturas de entre 36 y 38 grados, aunque no se alcanzarán los criterios para considerar una ola de calor. Además, se prevé la presencia de polvo en suspensión, que afectará principalmente a la mitad sur y este de la Península durante el jueves y el viernes.
Noches tórridas
Las temperaturas mínimas también serán notablemente altas, manteniéndose entre los 22 y 24 grados en amplias zonas del sureste y el valle del Ebro, y de forma más puntual en otras áreas del sur peninsular. Esta situación se acentuará durante el viernes y el sábado. A partir del sábado, es probable la llegada de una masa de aire atlántica más fresca que provocará un descenso moderado de las temperaturas en la vertiente atlántica peninsular, aunque se mantendrán valores de entre 36 y 38 grados en los valles fluviales del sur peninsular y hasta 40 grados en el valle del Guadalquivir. En la vertiente mediterránea, el sábado será el día más caluroso debido a los vientos terrales de poniente, con temperaturas que podrían alcanzar los 42 grados y puntualmente los 44 grados en los valles del Júcar y el Segura.
La incertidumbre es mayor en el valle del Ebro, donde la entrada del cierzo podría disminuir las temperaturas, especialmente en el alto Ebro, aunque se mantendrán elevadas, por encima de 36 a 39 grados, en el medio y bajo Ebro y en la depresión de Lleida. Durante el domingo 21, se prevé que el descenso térmico iniciado el sábado en la vertiente atlántica se extienda al resto de la Península y Baleares, lo que marcaría el fin del episodio de ola de calor, aunque las temperaturas seguirán siendo altas en el sureste peninsular. Es probable que a partir del lunes 22 de julio se inicie un nuevo ascenso de las temperaturas, alcanzando valores muy elevados para esta época del año.
En Canarias, la masa de aire sahariano también afectará al archipiélago, con un aumento de temperaturas que comenzará hoy y alcanzará su punto máximo mañana, con valores que podrían llegar a 34 grados en zonas interiores y medianías orientadas al sur de las islas, y hasta 37 grados en Gran Canaria. A partir del sábado, se espera un descenso gradual de las temperaturas, con un descenso más marcado el domingo, cuando se retornará a valores más habituales.
