Para el último miércoles de noviembre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé que la Península se encuentre bajo la influencia de bajas presiones atlánticas que dejarán los cielos nubosos y con precipitaciones en amplias zonas del país.
Las precipitaciones, en general débiles, afectarán especialmente a las vertientes atlántica y cantábrica y al entorno del alto Ebro y Pirineos, donde serán en forma de nieve. Además, prevén que sean más abundantes en el oeste de Galicia y áreas de montaña y que al final de la jornada "tenderán a intensificarse por el noroeste".
En cuanto a las áreas mediterráneas e interiores del nordeste, la Aemet pronostica que habrá una menor nubosidad y aunque con una probabilidad baja, también podría darse algún chubasco matinal en los litorales catalanes y en Baleares.
Por su parte, en el extremo sureste peninsular los cielos estarán poco nubosos y sin precipitaciones. Y en Canarias esperan que haya intervalos de nubes, donde podría caer alguna precipitación débil en el noroeste del archipiélago.
Subida de las temperaturas
Por otro lado, la Aemet apunta a una subida de las temperaturas máximas, especialmente en el Cantábrico oriental, a excepción del nordeste y entorno de Alborán, donde descenderán. Mientras que en las islas habrá "pocos cambios".
Las temperaturas mínimas también aumentarán en las vertientes atlántica y cantábrica, así como en el nordeste de Cataluña y alto Ebro, predominando los descensos en el resto de la Península y Baleares.
Notable descenso térmico entre jueves y viernes
Por su parte, las temperaturas nocturnas "serán muy altas para la época del año", indican a través de su cuenta de Twitter. Aunque advierten que a partir del jueves habrá un "notable descenso térmico entre jueves y viernes, de manera que durante el fin de semana habrá heladas, algunas de ellas algo intensas para la época".