Un informe oficial describe la dura situación de quienes entraron en política para resolver los problemas de sus vecinos, algo imposible de hacer con la presión y la amenaza de muerte de la banda terrorista ETA.
Esta escolta permanente tuvieron que llevarla algunos durante más de trece años.
El secretario de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha explicado que el informe permite realizar un ejercicio de "empatía colectiva" para entender qué tipo de opresión "física, psicológica, familiar y humana" pudo suponer para una persona vivir un día tras otro con el peso de la amenaza de perder la vida "violenta e injustamente".
Catorce de estos concejales describen una situación de "aislamiento y exclusión moral", pero aún así resistieron. Eso sí, ahora piden que lo vivido sea calificado como "arbitrario y patológico".