El exministro José Luis Ábalos no renuncia, de momento, a su acta de diputado tal y como le ha exigido el PSOE esta mañana. Sin embargo, sí ha dimitido como presidente de la Comisión de Interior del Congreso tras el caso Koldo.
La estocada final a Ábalos se ha producido este lunes en la reunión que la Ejecutiva Federal del PSOE ha mantenido en Ferraz para deliberar, precisamente, sobre el futuro del diputado socialista.
La Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista ha decidido "por unanimidad" solicitar al exministro la entrega de su acta al Grupo Socialista, según ha anunciado Peña, que ha dicho que espera que lo haga en "las próximas 24 horas" y así se lo han "comunicado".
El PSOE considera que "sí existe una responsabilidad política" por parte de Ábalos, a pesar de que no está investigado, ni señalado, ni imputado ni su nombre figura en la investigación".
El 'caso Koldo' investiga una supuesta trama de comisiones en la venta de mascarillas a administraciones públicas gobernadas por el PSOE durante la pandemia y el caso ha estallado días después de que el PSOE obtuviera su peor resultado histórico en Galicia y en la precampaña de las elecciones vascas del 21 de abril.
Este fin de semana, varios dirigentes del PSOE expresaron públicamente el compromiso del partido con la "tolerancia cero" con la corrupción y la plena colaboración con la Justicia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido uno de ellos. Este sábado, afirmó que la lucha contra la corrupción "ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga". Unas palabras por las que Ábalos no se dio por aludido, ya que, en una entrevista con 'La Sexta' este fin de semana, el diputado socialista rechazó marcharse ahora porque no está acusado ni investigado, aunque reconoció que si fuera ministro ahora "sí dimitiría".
Las claves del caso
Las escuchas de los encuentros en una marisquería de Madrid, junto a las intervenciones telefónicas y el rastreo del dinero, han sido claves para destapar la trama de cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas supuestamente liderada por Koldo García, el que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos.
A lo largo de casi dos años de investigación, que se ha saldado con una veintena de detenciones en la bautizada como operación Delorme, los agentes han ido montando el puzle de esta presunta trama pese a las medidas de seguridad que adoptaba Koldo García en sus encuentros y llamadas telefónicas.
De hecho, ciertos temas de conversación prefería tratarlos en persona, incluso en mitad de la calle, antes que por teléfono, y los investigadores creen que el que fuera mano derecha de Ábalos se valió de su mujer -que también fue detenida y posteriormente puesta en libertad- para contactar con personas de su círculo social.
Así consta en los autos, a los que ha tenido acceso EFE, con los que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dejó en libertad con medidas cautelares a éste y a otros tres implicados en esta trama, que gira entorno a la empresa Soluciones de Gestión, adjudicataria de al menos ocho contratos para la compra de mascarillas en plena pandemia por parte de varias administraciones por un valor total de 54 millones.