"Quedarse en una reivindicación del 1-O y de las ideas que determinaron ese proceso tienen una relevancia relativa", ha dicho Ábalos en una rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva federal, en la que ha hecho hincapié en que al Gobierno lo que le importa es "la senda en la que está trabajando con el Govern de la Generalitat, que es hablar de la agenda política", algo que no se hacía desde hace años, ha recordado.
En esa línea, ha defendido que, cuando se cumple un año del referéndum ilegal del 1-O, el conflicto de Cataluña está "algo mejor", porque el Ejecutivo de Sánchez ha "abierto una puerta de expectativas a la política, el diálogo y el entendimiento" y además ésta se fundamenta en temas que preocupan a los ciudadanos y que tienen que ver con su bienestar.
Por eso, el ministro ha rechazado el discurso de "descalificación", "sin propuesta política" y de "séptimo jinete del apocalipsis" del presidente del PP, Pablo Casado, al que ha recordado que la aplicación del artículo 155 "no se hace por unas declaraciones del señor Torra, te gusten o no te gusten".
Tras reivindicar que para el PSOE este primer aniversario del 1-O es una "fecha para el diálogo, la concordia y la convivencia", en la que desea que la jornada transcurra con "normalidad" y con la "mayor tranquilidad posible", ha sostenido que su posición es "la más valiente" y ha llamado a la responsabilidad de "todos" los partidos políticos para lograrlo.
Convencido de que los discursos "inflamatorios" no mejoran la situación, ha recordado a Casado que "tiene mucha faena por delante" intentando "consolidarse en su organización, recuperar el millón de militantes que debería tener y no tiene, asentarse en el territorio y liderar bien la derecha, que en estos momentos está bien fracturada, si no sorpasada".