La frontera entre España y Portugal ha reabierto hoy después de tres meses de controles transfronterizos y restricciones de movilidad entre los países. En esta primera jornada, las fuerzas policiales de ambos países han desplegado dispositivos de control, fiscalización y sensibilización ciudadana a lo largo de los más de 1.200 kilómetros de frontera.
En ambos lados se ha notado un aumento del tráfico en comparación con los meses anteriores, cuando sólo podían cruzar la frontera hispanolusa los trabajadores transfronterizos y los transportistas. También se han visto las habituales colas de vehículos en las gasolineras españolas, puesto que el combustible es, de media, unos 20 céntimos por litro más barato que en Portugal.
Portugal avanza en la desescalada
Portugal ha iniciado hoy su última fase de desconfinamiento al dar por estabilizada la situación epidemiológica, con una incidencia media acumulada de 66,9 casos por 100.000 habitantes. El país vecino pasa del estado de emergencia, el máximo nivel, al de calamidad, lo que supone una relajación en las restricciones.
Así, el comercio y la restauración podrá abrir hasta las 22:30 horas con un aforo de seis personas en el interior y diez en las terrazas. También se aumenta el aforo máximo de las bodas y bautizos hasta el 50% y se han autorizado todas las modalidades deportivas.