El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha propuesto incluir las manifestaciones de islamofobia como una nueva infracción en la Ordenanza de Convivencia en el Espacio Público, cuya reforma prevé tener aprobada en el plazo de un año.
Así lo ha revelado hoy el teniente de alcalde de Ciudadanía, Participación y Transparencia del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, en la presentación del Plan municipal de lucha contra la Islamofobia, que ha elaborado el gobierno municipal y que es pionero en España.
Asens ha explicado que en la reforma de la ordenanza se está estudiando cómo "poder tratar por la vía administrativa manifestaciones de odio como los insultos y los acosos en el espacio público en los casos en que no pueden considerarse comportamientos delictivos", pero sí discriminatorios.
Para el teniente de alcalde de Ciudadanía, "estamos ante un fenómeno de islamofobia rampante" pero, aunque se trata de "un desafío y una amenaza que en Barcelona no podemos decir que es grave", requiere de un plan para preservar nuestro modelo de interculturalidad.
Para Asens, la islamofobia puede "embarrar" la convivencia y la cohesión social y "da argumentos al fascismo islamista" que alimenta el yihadismo, por lo que es necesario visibilizarlo para combatirlo a la vez y "desmontar, uno a uno, todos los tópicos y desautorizar el populismo xenófobo".
Para ello, el plan incluye 28 medidas para "erradicar la discriminación de la población musulmana", la mayoría preventivas, ha explicado Jaume Asens en la presentación, en la que han participado también la comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad, Lola López; la directora de los Servicios de Derechos de ciudadanía y diversidad, Aida Guillén, y Mustafa Aoulad Sellam, miembro del equipo coordinador del proceso de consulta.