En una declaración que ha durado mucho menos de lo previsto, los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño han acudido esta mañana a los juzgados de Plaza de Castilla paradar su versión de los hechos en el caso que les imputa por el presunto cobro de comisiones millonarias en la operación de venta de mascarillas en los que intermediaron con el Ayuntamiento de Madrid.
La Fiscalía Anticorrupción acusa, junto al propio Ayuntamiento, Podemos, Más Madrid y el PSOE como acusación particular, a los comisionistas de los delitos de estafa, blanqueo, falsedad documental, y, particularmente a Medina, de alzamiento de bienes.
En calidad de investigados, ambos deberán pagar sus respectivas fianzas, que, en el caso de Luceño alcanzaría los 5.567.725 euros, según la solicitud que el Ayuntamiento de Madrid ha remitido al juez que instruye el caso, y que incluiría el embargo preventivo de varias de sus propiedades. Según fuentes jurídicas, en la comparecencia de esta mañana, Luceño habría ofrecido, con el objetivo de hacer frente a la fianza, dos de los relojes marca Rolex que compró con parte del cobro de las comisiones.
Asimismo, ha asegurado que el cobro de este tipo de comisiones es habitual en este tipo de operaciones, y que San Chin Choon, el empresario malayo que trasladó el material sanitario a España, declarará en la instrucción, lo que ha sorprendido al juez, ya que había manifestado su negativa a participar en la causa.