Alfonso Fernández Mañueco ha sido investido presidente de la Junta de Castilla y León con el único apoyo de los procuradores de Vox y los votos en contra del resto de grupos con representación en el Parlamento regional.
Después de una sesión que comenzó a las 12.00 horas y que se ha prolongado más allá de las 21.30 horas, las votaciones concluyeron con 44 votos a favor (31 del PP y 13 de Vox) y 37 en contra, en concreto los del PSOE, Grupo Mixto -Podemos, Cs y Por Ávila-, y el formado por UPL y Soria Ya.
De este modo, ante el pacto rubricado entre PP y Vox el pasado 10 de marzo, Fernández Mañueco ha salido elegido en primera vuelta al alcanzar los votos necesarios para llegar a la mayoría absoluta.
Así, la sesión se ha prolongado durante seis horas y media y con una intervención inicial del candidato de una hora y otras cinco y media de debate con los grupos parlamentarios, marcado por las críticas al acuerdo de gobernabilidad que supone la entrada de Vox por primera vez en un gobierno autonómico.
Mañueco ve su acuerdo con Vox "beneficioso" para la democracia
Fernández Mañueco ha defendido su pacto con Vox para revalidar su cargo como "beneficioso" para "mejorar nuestra calidad democrática", y ha demandado que se analice la acción del futuro gobierno de coalición "sin prejuicios" y "sin ataques preconcebidos".
En la primera parte de su discurso ante el Pleno de las Cortes de Castilla y León, Mañueco ha recordado que asumió el liderazgo de las negociaciones como dirigente de la candidatura más votada en las últimas elecciones y ha insistido en que su Gobierno defenderá los principios expresados en la Constitución y el Estatuto de Autonomía.
Como "referencias esenciales" de su acción de gobierno, ha defendido que el acuerdo entre el PP y Vox refleja "la voluntad" de los electores, busca la "estabilidad para toda la legislatura" y también "asumir" el programa de los populares como "opción más votada como base de la legislatura", con diálogo para "hablar de proyectos y actuaciones y no de cuotas de poder o reparto de sillones".
Mañueco ha resumido que confía en disponer de un Gobierno "fuerte, sólido y eficaz para los próximos cuatro años", en cuya gestación ha agradecido la "voluntad" de llegar a un acuerdo por parte de Vox, personalizado en su dirigente autonómico, Juan García-Gallardo, quien se convertirá la próxima semana en vicepresidente del Ejecutivo.
"Somos dos partidos distintos, cada uno con sus legítimas posiciones, que los castellanos y leoneses conocen sobradamente, pero hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo, hablando, negociando, buscando puntos de encuentro cuando era preciso para alcanzar los consensos necesarios. Todos debemos felicitarnos por el resultado", ha resumido.