El Ayuntamiento de Alicante ha dado luz verde a la ordenanza de Convivencia Cívica, por la que se pondrán multas de hasta 750 euros a prostitutas y mendigos que estén en las calles. El equipo de Gobierno de PP y Ciudadanos destaca que el objetivo es prevenir las conductas vandálicas, el ruido, los graffitis, las agresiones contra el patrimonio y actitudes de acoso, entre otros aspectos.
La formación naranja ha señalado que esto "no va contra las personas, va contra la mafias que se aprovechan de las personas", y recalca que a esas "víctimas le vamos a ofrecer alternativas". Del mismo modo, insisten que esta es similar a las presentes en Barcelona o Valencia.
Durante el debate, PP y Cs han acusado a PSPV, Compromís y UP de mentir sobre el contenido de la ordenanza y de las posibles sanciones a prostitutas e indigentes en la vía pública, mientras que estas formaciones sostienen que la norma "persigue a los más vulnerables y que así Alicante se convierte en una ciudad más inhumana, triste y cruel". En su turno de intervención, el concejal de Seguridad, José Ramón González, ha insistido en que "es una buena ordenanza" para conseguir "una ciudad mejor" y ha reiterado que su aprobación es "necesaria" puesto que es "muy reclamada por los vecinos".
La oposición ha cargado contra esta ordenanza
Asimismo, el 'popular' ha recalcado que con esta propuesta "ayudaremos a que las mujeres prostituidas puedan salir de esa situación y ayudaremos a aquellos que estén en la indigencia y actuaremos contra la mendicidad coactiva para dar protección social a las personas más necesitadas".
Por su parte, la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), ha sostenido que este equipo de gobierno "ha apostado por dar un marco jurídico a nuestra Policía Local para que pueda actuar frente a actos incívicos que a ningún vecino le gusta encontrarse a las puertas de su casa, ni en su calle ni en su barrio".