Termina septiembre con un escenario incierto en la política de nuestro país. Así lo refleja la encuesta de Sigma Dos que publica El Mundo, con unos números que no establecen un futuro claro en la composición del Congreso de los Diputados.
El Partido Popular se mantiene en los 159 escaños que ya le daban las encuestas hace un mes, mientras que el PSOE solo asciende uno y ve cómo su socio de Gobierno, Sumar, se hunde e imposibilita la suma para una mayoría de un bloque de izquierdas.
Hasta 22 diputados subirían los populares con respecto a las pasadas elecciones del 23 de julio, quedándose en 159 y también observando cómo Vox perdería 12 escaños. La caída de Sumar también es notable, y es que la formación de Yolanda Díaz diría adiós a 19 diputados.
En el otro lado del tablero, solo Junts y PNV subirían con un escaño, mientras que ERC y EH Bildu mantendrían sus 7 y 6 escaños respectivamente. Podemos también vería recuperados dos diputados e irrumpiría en el Congreso Se Acabó la Fiesta, la formación de Alvise, con un escaño y el 3,3% del total de votos.
Sin techo de gasto ni Presupuestos
El 'no' de Junts la pasada semana dejó al Ejecutivo sin votos suficientes para sacar adelante la senda de estabilidad, complica el calendario presupuestario, ya que obligará al Gobierno a aprobar una nueva senda e iniciar de nuevo el procedimiento parlamentario.
De acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el rechazo de la senda de estabilidad obliga al Gobierno a aprobar, en un plazo de cuatro semanas, unas nuevas metas para su posterior remisión al Congreso, que la próxima semana inicia su parón de agosto.
En caso de que esa segunda senda resultara aprobada, tendría que pasar al Senado, donde todo apunta a que sería rechazada con la mayoría absoluta del PP, lo que obligaría a devolverla al Senado para que levante ese veto, un proceso que llevaría varias semanas.
Hasta que no haya una senda de estabilidad el Gobierno no puede presentar los presupuestos de 2025, algo que debería hacer antes de final de septiembre para que se tramiten en las Cortes en los últimos tres meses del año y entren en vigor el 1 de enero próximo.
El Gobierno no ha aprobado ningunos presupuestos en esta legislatura, ya que renunció a presentar los de 2024 tras la convocatoria de elecciones en Cataluña, ya que esto complicaba la negociación con sus socios.