Anticorrupción acusa al Defensor del Pueblo catalán de un delito de cohecho en el ‘3%’
El defensor del pueblo catalán, Rafael Ribó, aceptó la invitación para acudir a la final de la Champions entre el FC Barcelona y la Juventus en Berlín en 2015.
Este viaje del Sindíc de Greuges de Cataluña costó 40.000 euros según las facturas encontradas por la Guardia Civil que fueron pagadas por empresas de Jordi Soler, investigado en la trama del 3%.
El fiscal considera que el Sincic, no sólo aceptó la invitación, sino que tomó la iniciativa y pidió que también incluyera a su hija.
Rafael Ribó pudo incurrir en un delito de cohecho pasivo impropio lo que podría estar castigado con pena de cárcel de entre seis meses y un año.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, Anticorrupción detalla que en junio de 2015 el empresario Jordi Soler "decidió invitar a diversas personalidades del ámbito del partido político Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC) o de instituciones públicas" catalanas a la final de Berlín.
Entre ellas estaba el convergente Ramón Camp, quien tras recibir un mail de Soler con indicaciones para quedar en el Aeropuerto de Barcelona, contestó "introduciendo" a estos dos nuevos invitados, tal y como recoge el intercambio de mensajes hallado por la Guardia Civil en el móvil del empresario.
"El Rafael (Ribó) tiene una entrada proveniente del Barcelo(na) y me pregunta si hay plaza para su hija", decía el mensaje de Camp. "Oki. Ahora ya somos 14 y 14", contestó el empresario, para a continuación, pedirle los datos de los viajeros.
El viaje, que efectivamente se produjo y en el que participaron Ribó y su hija a la luz de la lista de pasajeros facilitada a la Guardia Civil por la compañía aérea, incluía el alquiler de un avión y de una furgoneta para los desplazamientos en Berlín.
De acuerdo a los investigadores, tuvo un coste total de 39.300 euros y se facturó a nombre de Electromecánica Soler, Grup Soler Constructora y Soler Global Service, tres empresas de Jordi Soler bajo la lupa por la sospecha de encubrir mordidas a Convergència a cambio de obra pública.
Anticorrupción apunta además que a la luz de otro de los mensajes hallados en el móvil de Soler, el viaje para asistir al Barça -Juventus de Turín no tenía "una naturaleza social ni amistosa". El día del partido escribió a un contacto identificado como Josep Antoni Colomer: "Ahora estoy en Berlín. No le digas a nadie. Ya te explicaré. Viaje 'comercial'", decía.
Para la Fiscalía, esta conducta de Ribó podría incurrir en un delito de "cohecho impropio" puesto que el defensor del Pueblo "no mantiene relaciones de amistad o afecto con Soler" y "no sólo acepta ser invitado sino que toma iniciativa para obtener un mayor beneficio al solicitar expresamente que también sea invitada su hija".