Anuncian una querella contra el alcalde que ha retirado la cruz franquista en Callosa de Segura
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado en un comunicado que presentará una querella por presunta prevaricación contra el alcalde de Callosa de Segura (Alicante), Fran Maciá (PSPV-PSOE), por la retirada de la Cruz franquista de los Caídos de este municipio.
Esta asociación representa a la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Cruz, que agrupa a vecinos de Callosa de Segura que están en contra de la retirada de este monumento.
El abogado encargado del caso, Juan José Liarte, ha señalado que "Abogados Cristianos va a perseguir a los responsables del derribo de la Cruz" si consiguen "demostrar que se ha hecho ilegalmente".
Liarte ha asegurado, en este sentido, que "se pedirán responsabilidades personales y patrimoniales, pero también penales".
La Cruz franquista de los Caídos de Callosa de Segura ha sido retirada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en plena madrugada y con un fuerte dispositivo de seguridad, que se ha saldado con dos detenidos por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los agentes.
Liarte ha criticado que "la actuación del Ayuntamiento haya tenido lugar de madrugada y a tan solo tres días de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) se reuniera para tomar una decisión sobre el caso", según ha asegurado.
En la misma nota de prensa, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha censurado la actuación de la Justicia y ha asegurado que "la semana pasada el Tribunal valenciano rechazó tomar medidas cautelares porque no apreciaba urgencia".
Ha anunciado que "desde la Plataforma en Defensa de la Cruz, representada en los tribunales por la Asociación, solicitarán de nuevo al TSJ de Valencia medidas cautelares para mantener lo que queda de la Cruz, y si la justicia les da la razón, que restituyan el monumento a su lugar lo antes posible".
Castellanos ha considerado que la retirada del monumento es "una muestra más del odio visceral a la Cruz" y ha señalado que "esto quedó claro cuando manifestantes corearon vítores a favor de la tercera república durante su derribo".
La retirada de este monumento erigido en la década de 1940 estaba pendiente desde 2016 y se había intentado en tres ocasiones anteriores, pero sin éxito debido a la oposición de una parte del pueblo, la mayor parte de avanzada edad, que llevaban más de 400 días turnándose para evitar que fuera trasladada.
Anoche varias decenas de estos vecinos se concentraron junto a la cruz, en la céntrica plaza de España y al lado de la iglesia arciprestal de San Martín, para expresar su rechazo a su retirada.
Durante la madrugada, los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local han desalojado la plaza, y en ese momento se han producido los arrestos un hombre y una mujer por resistencia a abandonar el lugar y también por lanzar petardos a los agentes.
Posteriormente, se han vallado los accesos a la plaza y una treintena de personas ha permanecido toda la noche en una de las bocacalles siguiendo el operativo.
Sobre las 4.00 horas han comenzado los trabajos previos del desmontaje por parte de cinco operarios municipales y a las 6.15 se ha conseguido quitar la cruz del pedestal y subirla a un camión grúa.
Ahora se trabaja para desmontar el pedestal, que es de mármol blanco igual que la cruz, para completar la retirada del monumento.
En el momento en el que la cruz de los caídos se ha separado de la base, ha habido insultos entre una decena de vecinos favorables a la retirada, con gritos que incluían lemas a favor de la República, y otra decena de personas que querían la permanencia del monumento.
Varios agentes se han interpuesto entre estos dos grupos para que no llegaran a más los incidentes.