El PP ha cerrado su debate interno sobre la gestación subrogada con una enmienda por la que se compromete a recurrir primero a los expertos en la materia y escucharlos antes de decidir un posicionamiento político en nombre de todo el partido.
"No debemos ni queremos rehuir o ignorar ningún debate, ni rechazarlo o aceptarlo sin entrar en el fondo de la cuestión y sin el sosegado análisis necesario" reza la transacción.
Por eso, ante este "nuevo debate" de la gestación subrogada, los populares admiten estar ante una realidad "muy delicada y extremadamente sensible" que requiere un "debate en profundidad, serio y sereno" tras el cual, tras escuchar a los expertos del ámbito jurídico y ético, permita construir un "posicionamiento" que cuente con un "amplio consenso".
La enmienda se ha aprobado tras una discusión intensa en la que detractores y partidarios han expuesto sus posiciones. Ha sido en cualquier caso un debate tranquilo y sin tensiones, en el que los enmendantes han coincidido en subrayar el diálogo que en todo momento ha habido sobre esta cuestión.
Han sido muchos los intervinientes, entre ellos todos los que han presentado enmiendas- y han defendido con vehemencia pero sin bronca sus posiciones.
José Fernández, compromisario del distrito de Salamanca en Madrid, ha defendido la gestación subrogada y ha advertido de que el PP "no tiene que estar detrás de la realidad" como le ha pasado en "otros debates".
Además, para Fernández, la mujer "no es ninguna vasija sino fuente de vida" y ha reclamado regular la gestación subrogada cuanto antes por ley.
Una tesis muy distinta a la de la exdiputada Lourdes Méndez, contraria a la gestación subrogada, que en su opinión atenta contra la dignidad de la mujer y ha considerado que aprobar esta transacción significa permitir a la larga que se apruebe.
"Hay que ir contra la explotación de la mujer, no se puede dejar un cheque en blanco al legislativo, porque eso es apoyar la gestación subrogada", ha dicho Méndez.