El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha definido el discurso de Navidad del Rey Felipe VI como una continuidad del que hizo tres días después del 1-O, "y la mejor muestra es que la derecha y la extrema derecha lo aplauden".
Ha encabezado una ofrenda floral en la tumba de su antecesor Francesc Macià en el cementerio de Montjuïc de Barcelona por los 90 años de su muerte, junto a los consellers Natàlia Mas (Economía), Ignasi Elena (Interior), Carles Campuzano (Derechos Sociales), Gemma Ubasart (Justicia), Natàlia Garriga (Cultura), Manuel Balcells (Salud) y Tània Verge (Igualdad).
Pere Aragonès ha criticado que el discurso del monarca de este domingo tiene el aplauso "de la derecha y la extrema derecha, porque se sienten muy cómodos". Para él, fue un discurso "nacionalista español, un discurso con el cual la ciudadanía de Catalunya no se siente representada. De hecho, no se siente representada tampoco por la Monarquía".
"Resonaban aquellas palabras del 3 de octubre del 2017, aquella fecha en que los pocos lazos que tenía la Monarquía aún con algunos catalanes y catalanas se rompieron", ha añadido.
Además, ha asegurado que los miembros de su Govern quieren ser "dignos continuadores" de la Catalunya por la que trabajó Macià, al que ha elogiado como independentista, republicano y de izquierdas, y ha recordado que también se cumplen 100 años del exilio del expresidente.
"Representa los valores republicanos, representa el compromiso con la libertad de Catalunya y con la justicia social", ha dicho, y ha añadido que el Govern actual quiere trabajar en esa dirección. Por eso, ha defendido una Catalunya al servicio de todos, donde todos "puedan desarrollar plenamente sus proyectos de vida, una Catalunya con justicia social y una Catalunya libre".